"Debemos ser más tranquilos"

Una figura de rizos dorados se agitaba hace un mes, "desesperada por la angustia y el dolor", por los pasillos del Philips Stadion. Diego Forlán (Montevideo, Uruguay; 29 años) era el único integrante de la expedición del Atlético ajeno al alborozo que produjo el baile al PSV en Eindhoven (0-3) tras 11 años de ausencia de la Liga de Campeones. "Estaba desencajado por el pinchazo que me hice corriendo, solo, en el muslo derecho... Lo veía todo tan negro que hasta creía que los del control de seguridad del aeropuerto de Ámsterdam me sacarían algo raro de la maleta o qué se yo... Tenía bastante bronca. Menos mal que ya estoy repuesto", cuenta el punta charrúa, "expectante" por volver a tener de pareja al Kun Agüero, "vital para ganar de una vez por todas" al Madrid en el estadio Calderón tras ocho temporadas de sinsabores.

"Tras el 6-1 ante el Barça, un accidente, saldremos reactivados frente al Madrid"

"Con el tenis y el pádel gano velocidad. Con el golf, concentración"

Pregunta. Con todo lo que ha pasado, ¿son conscientes de que antes del partido con el Liverpool les toca medirse al Madrid?

Respuesta. La verdad, hemos preparado el derby de una manera que no es la acostumbrada debido a todo el problema que hubo con el cierre o no del campo y al parón por los partidos de las selecciones. Han sido dos semanas atípicas. Son cosas que nos perjudican, que afectan al esquema táctico, aunque después del 6-1 del Barcelona, en nuestra casa saldremos reactivados.

P. ¿Qué lección se aprende del varapalo en el Camp Nou?

R. Fue un accidente. Partidos así se dan raras veces. Es complicado... Por como se produjeron los goles, por ser tan tempraneros... Pero siempre hay que estar atentos defensivamente. En los primeros diez minutos nos han marcado en varios partidos, como en Valladolid.

P. Hablando de goles, Sinama no le ha puesto las cosas fáciles.

R. Respondió muy bien durante mi ausencia. Eso confirma que cualquiera de los puntas del Atlético tiene gol. Sinama incluso tuvo unos porcentajes altísimos. Además, se tira mucho a las bandas y abre espacios. El equipo no se ha resentido, aunque los contratiempos no ayudan: Agüero volverá a las tantas de la mañana

[estaba previsto que su vuelo, tras el Chile-Argentina, aterrizase a las 6.30 de hoy].

P. ¿Temió por su titularidad?

R. El equipo está por encima del resto. Además, el club me dejó ir a Uruguay, a recuperarme con la familia... Fue más llevadero. Las cuatro semanas se hicieron más livianas que estando acá viendo los partidos sin poder hacer nada... Me ponía malo de pensarlo, pero soy muy tranquilo.

P. Pues vaya enfados se pilla cuando acumula dos partidos sin oler puerta...

R. ¡Es lo normal! Si no estoy bien y el equipo tampoco hace buenos partidos, la bronca es mucho mayor. ¿Pero cómo no me voy a poner de mal humor si no marco? Lo preocupante sería que no lo hiciera. Significaría que no soy un buen profesional, que no lo llevo en la sangre.

P. ¿Le han servido los consejos que les da Maradona cuando va a los entrenamientos?

R. No da consejos, actúa como uno más. Nos conocemos de hace tiempo y, simplemente, se me acercó una vez y me dijo que ignorase los comentarios malintencionados, que la envidia es el deporte nacional y todo eso. Pero solemos hablar de otras cosas, como de la actuación de Argentina en los Juegos, en el clasificatorio para la Copa del Mundo de Suráfrica...

P. Agüero fue decisivo en el triunfo (2-1) de la albiceleste sobre su país esta semana.

R. Tenía una sensación extraña mientras lo seguía por televisión. Pero su gol no me jorobó. Era su obligación. Lo que tiene que hacer es marcar goles.

P. ¿Qué deben hacer los defensas del Madrid para secarles?

R. ¡Y qué se yo! Si lo supiera, tampoco lo diría, ¿eh? Pepe y compañía ya están avisados: el curso pasado, nos adelantamos en el primer minuto en el Bernabéu. No creo que anden despistados, aunque los centrales del Madrid se quedan desguarnecidos porque los laterales suben mucho por las bandas.

P. Quizá porque Robben es el único extremo puro del Madrid y está tocado. Ahí ustedes van sobrados.

R. No estoy de acuerdo. Tienen a jugadores que van bien por dentro o por fuera. El Madrid tiene muchísima variedad. Son peligrosos igual. Los holandeses del medio son muy buenos. El pase entre líneas de su centro del campo hace mucho daño.

P. ¿Y el rojiblanco? Cuando no está Maniche, parece que se resienten.

R. Ante todo, debemos evitar que se dé un partido abierto. Si queremos seguir creciendo, no nos conviene. Hay que controlarles. Debemos ser más tranquilos.

P. ¿Y cómo se mantiene calmado y relajado?

R. Disfruto mucho cuando sigo el tenis. En el Masters me junto con el entrenador de Nicolás Lapentti, que es uruguayo. Les acompaño por allí y también le doy al pádel, al esquí acuático... Todo eso me aporta resistencia y velocidad a las piernas, mayor explosividad en el caso de la raqueta y una mejor concentración cuando me manejo por ejemplo con el golf. No es un deporte que se pueda afrontar estando distraído. Te puede ir bien durante unos cuantos hoyos, pero, si no estás centrado, olvídate. Me sirve cuando chuto a puerta.

P. Encima, es ambidiestro.

R. Mi padre me inculcó desde chiquito que, ante todo, había que trabajar. Sin laborar, no hay nada. Hay que entrenarse y no descuidarse con las comidas y esas cosas que pueden distraer a un futbolista. Añoro cuando nos íbamos a las canchas del Tarrasco Lawn Tennis Club, en Montevideo. Todavía recuerdo la pista del frontón. ¡Vaya pared para patear! Así aprendí a pegarle a la pelota con las dos piernas.

P. Alex Ferguson no sabía si era diestro o zurdo.

R. ¡Ja, ja, ja! No era para tanto... Pregúntele a Van Nistelrooy, que ha firmado su mejor racha de goles con el Madrid. Acalló muchas bocas. Como Raúl. Lo que ha hecho es increíble. Me asombra que duden de él. Cuando las cosas están bien, siempre se buscan polémicas. ¡Raúl le ha dado tanto a su club! No se le puede discutir. No sólo marca goles. Es de esos jugadores que en los momentos difíciles hacen falta. Siempre aparece.