Empresarios entre máscaras
Una obra de teatro sirve para debatir el relevo familiar
En tiempos de crisis, o de bonanza, las empresas familiares viven inexorablemente sus propias transiciones: el relevo generacional, un tránsito que no todas superan. Una crisis, en definitiva, que se puede producir en cualquier momento y que en ocasiones coincide con la del propio ciclo vital de un negocio. Los estudios sobre el duro tránsito que supone este paso están hechos. Y sobre la forma de afrontar con éxito estas "crisis" se siguen buscando nuevas maneras de educar a las familias empresariales. La Asociación de la Empresa Familiar de Alicante ha recurrido a una fórmula americana y ayer reunió a algo menos de un centenar de personas, algunos de ellos empresarios y sus familiares, en la representación de la obra teatral Duro de pelar, de Ira Bryck. Una fórmula "más dinámica" para debatir sobre este cambio, enfatizó Gonzalo París, presidente de la Asociación de la Empresa Familiar.
La Asociación de la Empresa Familiar recurre a una fórmula americana
La obra recrea el choque generacional que viven durante dos décadas un padre y su hijo en un negocio familiar de venta de ropa. Dos puntos de vista, de entender el negocio, dos maneras de implicación y un comercio que vive su propia crisis y que acaba cerrando. La representación, realizada en un hotel de Alicante, fue seguida también por un grupo de empresarias y por estudiantes de las cátedras de la Empresa Familiar.
La obra pone el acento en los momentos de cambio y a través de ella se buscaba la reflexión, el debate. Y en tiempos de crisis, como explicó Mario de Gandarillas, de la empresa Garrigues, la coordinación de equipos "se vuelve imprescindible".
"Qué levante la mano la gente que es fundadora o primera generación [de la empresa familiar]", preguntó al auditorio el representante de Garrigues tras la obra. "¿Por qué hay tanta resistencia al cambio por parte del padre?". Un empresario explica que se ha sentido identificado tanto con el padre como con el hijo, otro se pone más en la piel del segundo. A golpe de preguntas y a partir de la premisa de que ninguna fórmula se puede aplicar con éxito como una plantilla a distintas empresas, el coloquio fue marcando algunos de los problemas detectados en la ficción que evitaron una buena transición familiar.
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