Rusia pide que se amplíe el debate sobre la crisis a más países

Para Rusia, el G-7 no es suficiente para hablar de la crisis. A los siete países más industrializados del mundo (Francia, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón, Italia y Alemania) les haría falta escuchar qué tienen qué decir ellos y otras economías emergentes. Por eso, apoyan la propuesta francesa de que se realice una reunión del Grupo de los Ocho. El ministro de Asuntos Exteriores del país, Sergei Lavrov, expresó su apoyo además a que acudan enviados de otros estados como China o México.

"Hemos coincidido en la necesidad de un encuentro de alto nivel que vaya más allá del clásico Grupo de los Ocho y creemos que el encuentro debería prepararse adecuadamente, pero no posponerse", explicó Lavrov, tras reunirse con su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier. Comentó que el presidente ruso, Dimitri Medvedev, estaba a favor de que además de los ocho países que conforman el grupo, sería importante contar con más voces, opinión que coincide con la expresada por el presidente francés y de turno de la Unión Europea, Nicolas Sarkozy. El ministro ruso se mostró a favor de que también acudan enviados de China, Brasil, India, Suráfrica y México.

No es la primera vez que Rusia se muestra a favor de esta medida, y el viernes las agencias del país ya informaban de que una fuente del Kremlin había afirmado que apoyarían la iniciativa de Sarkozy de reunirse en cuanto recibieran la invitación

Dudas sobre el G-7

El primer ministro ruso, Vladímir Putin, aseguró hace dos días que, debido a la crisis financiera, la confianza tanto en EE UU como líder de la economía de mercado como en Wall Street había quedado "arruinada para siempre". Por su parte, Medvedev propuso la creación de un nuevo sistema financiero internacional en el que ni EE UU ni el dólar ejerzan la supremacía.

Incluso los países que participaron en la reunión de ayer no descartan más movimientos. El primer ministro japonés, Taro Aso, aseguró el viernes que convocaría una sesión urgente del G-8 si los ministros de Finanzas del G-7 no llegan a alcanzar en Washington un acuerdo contundente para afrontar la crisis.

Nicolas Sarkozy lanzó la propuesta para una reunión que incluyera a más estados el pasado 8 de octubre, en una reunión organizada por el Instituto francés de relaciones internacionales. Aseguró que debería realizarse "antes de fin de año".