"¿Por qué negarle a mi nieto el placer de la televisión?"
El autor de los 'Teletubbies' apoya las series para pequeños
Andrew Davenport es la persona que imaginó y escribió cada capítulo de los Teletubbies, la primera serie dirigida a los niños menores de cinco años. En total fueron 365 episodios de "abrazos fuertes", telenatillas y buen rollo. Tinky Winky y compañía nacieron en 1997 y en un abrir y cerrar de ojos conquistaron a medio planeta. Un total de 120 países emitieron la serie.
Este británico de 42 años que se da un aire a Paul Auster ha vuelto a repetir la jugada. El jardín de los sueños, su nueva serie, está siguiendo los pasos de su predecesora. En Reino Unido la siguen cada día medio millón de personas. Los DVD han vendido 600.000 ejemplares. Los libros, 1,5 millones. Por eso le llaman el J. K. Rowling de los menores de cinco años. Y quizá no exageren. La serie ha sido adquirida por 24 países. En España se estrenó el pasado 10 de septiembre, aunque de momento su éxito está siendo discreto: unos a 80.000 espectadores la siguen en La 2 cada mañana.
Al igual que sucedía en los Teletubbies, en El jardín de los sueños hay canciones, bailes, palabras sin sentido y muchas repeticiones, como le gusta a los muy pequeños. Todo transcurre en un ambiente "cálido, apacible y seguro", en palabras de Davenport, que ayer, durante una visita a Madrid, hizo el esfuerzo de dirigirse a los medios en español.
El estreno llega en un momento en que los programas dirigidos a casi bebés, acostumbrados a recibir elogios, se enfrentan a sus primeras críticas. En Francia, el Consejo Superior de lo Audiovisual se ha mostrado contrario a la difusión de programas para menores de tres años porque "afecta a su desarrollo, fomenta la pasividad, los problemas de sueño, la falta de concentración y la adicción a la televisión".
Davenport, por su parte, defiende su obra: "Para hacer la serie tenemos en cuenta el interés de los niños, las cosas que a partir de los dos años captan su atención. A mi nieto de 18 meses le encanta El jardín de los sueños. Es algo importante en su vida. ¿Por qué negarle ese placer? Hoy en día es difícil mantener a los niños alejados de las pantallas que les rodean. Una serie así les ayuda a definir su cultura y, en mi opinión, favorece su desarrollo. Evidentemente, todos los niños no son iguales y eso es algo que los padres deberán valorar. La realidad es que hay muy pocos estudios serios sobre este tema".
La semana que viene llegarán a las tiendas españolas los muñecos inspirados en la serie, donde reside el auténtico negocio: más del 75% de sus ingresos provienen de la venta de productos de merchandising. Y la cosa pinta bien: desde su estreno, en febrero de 2007, los peluches, cuentos o juegos inspirados en El jardín de los sueños han facturado en Reino Unido más que los Teletubbies en el mismo periodo.
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