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Reportaje:Liga de Campeones

"Siempre estará ahí Raulito"

Raúl García es el único fijo en el eje del Atlético, el puesto más inestable con Aguirre

José Marcos

Raúl García (Pamplona, 22 años) y Thiago Motta eran la pareja ideal para Javier Aguirre en la temporada pasada. "Ni me acuerdo de cuándo la utilicé porque el brasileño se me rompió. Pero siempre estará ahí Raulito", cuenta el entrenador del Atlético, que recibe hoy (20.45, Canal+ 2) al Olympique de Marsella con las bajas de Maniche, Simão, Forlán y Seitaridis. "Al menos, nos queda Raúl García. Su presencia en el campo es incuestionable, máxime en encuentros tan complicados. ¿Sabe por qué? Porque, por encima de todo, es un jugador de equipo y siempre da el callo", asiente un responsable del club.

De los nueve medios que han desfilado por el Atlético en la era Aguirre sólo uno, el canterano de Tajonar, no perdió el puesto. Los restantes o acaban de llegar, como Banega (titular por primera vez en la derrota contra el Sevilla), o llegaron demasiado pasados, como Costinha (24 encuentros disputados, 14 en el once inicial). Nadie, ni Cléber Santana (23/11) ni Jurado (16/3), se apropió del puesto. "A estos dos les buscamos un hueco en el Mallorca porque el primero no daba la talla y el segundo no terminaba de despuntar", explican en los despachos del estadio Calderón.

"Aunque no te haga un partido de 10, siempre los hace de 7", valoran en el club

El centro del campo rojiblanco tiene una facilidad extrema para engullir jugadores. Tanta, que en las últimas campañas se ha convertido en un agujero negro en el que los candidatos a echarle mano desaparecían sin remedio. Todos menos uno. "Maniche podría ser la excepción, pero se tuvo que ir cedido seis meses al Inter por su desplante al mister en medio del vestuario... Eso es algo que Raúl García no haría jamás en la vida", comenta un directivo. "Antes lloverán sapos del cielo", interviene Jesús Corera, director de fútbol base de Osasuna. "Es el fiel reflejo de la cultura futbolística que tratamos de impregnar desde las categorías inferiores. Raúl es tan humilde y piensa tanto en el equipo, más que en sus propios intereses, que quizá le falte dar un pasito adelante... Podría lanzar alguna falta. ¡No vea el peligro que tiene a balón parado! Pero, claro, en el Atlético hay cola para lanzarlas", añade.

"Por eso es en parte tan imprescindible. Si Raúl tiene tanto peso es porque, juegue o no juegue, siempre está para sumar", dice Aguirre, que reclamó su fichaje nada más llegar al Atlético. La adaptación del medio, su capacidad para funcionar en distintas posiciones, convenció al club rojiblanco para poner sobre el tapete 12 millones de euros. "Es el sacrificio hecho futbolista. Era la clase de jugador que necesitábamos. No por su fuerza y su clase futbolística, sino porque tiene coraje y pundonor, que es lo que últimamente este equipo estaba demandando", apunta el presidente, Enrique Cerezo. El jugador no se muestra tan cándido: "No me fui de casa para mirar desde el banquillo. Si he venido al Atlético es para jugar, sea en el lugar que sea, aunque al final está claro que cada uno tiene un puesto un poquito más determinado".

La posición de Raúl García, capitán en la selección española sub 21, abre uno de los debates menos conocidos en el Atlético. Aguirre, que le hizo debutar en Primera con 18 años en el Camp Nou, le considera un medio ofensivo. El director deportivo del Atlético, Jesús García Pitarch, cree, en cambio, que funciona mejor más atrasado. "Esa dualidad le ha permitido hacerse imprescindible. Es un camaleón", destacan desde su entorno, aparte de recordar su solvencia sea quien sea su pareja de baile: "El curso pasado, en el que disputó 35 encuentros de Liga, todos de titular, jugó por detrás de Maniche, a la misma altura de Cléber, y, en el último tercio, por delante de Camacho". De momento, ha compartido el timón del Atlético con cinco extraños. La llegada de Assunção este verano no le ha quitado el sueño. "Le venía a apartar del puesto y, aunque empezó en el banquillo, volvió a hacerse un hueco", se regocijan en Osasuna, su antigua casa.

"Eso no es todo. En los minutos finales de Eindhoven, le pusimos de segunda punta, donde también hace mucho daño", confía el cuerpo técnico del Atlético, que resalta su capacidad para golpear el balón "igual de bien" con las dos piernas. "Me gusta tener alguna ocasión en cada partido y no dispongo de esa posibilidad porque me sitúan un poquito atrás, pero no importa", apunta Raúl García, al que le restan tres años más de contrato. "¿Ve? Es el típico jugador que quiere cualquier entrenador. Aunque no te haga un partido de 10, siempre los hace de 7", razonan en el Atlético. "No se sale, pero tampoco desentona. Eso es lo que le hace imprescindible", concluye Corera.

Raúl García, durante un encuentro con el Atlético.
Raúl García, durante un encuentro con el Atlético.ÁLVARO GARCÍA
La afición atlética está muy pendiente del partido de su equipo en Champions contra el Olympique de Marsella. Aguirre ya ha confirmado que Maniche, Pablo y Seitaridis no podrán jugar en el encuentro, pero aún así el técnico asegura que lo encaran muy motivados.Vídeo: VNEWS

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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