"Hemos cambiado de referentes"

Andrés Iniesta, de 24 años, ha madurado y el fútbol, Josep Guardiola y el Barcelona lo celebran. Casi de madrugada, en el aeropuerto del Prat, antes de viajar a Donetsk para enfrentarse hoy al Shakhtar (20.45, Canal +), pasea con cara dormida. Muy cerca, Guardiola firma autógrafos. De niño, dormía con una foto sobre su cama de quien ahora es su entrenador. Fijo hasta el momento en la cambiante alineación del técnico azulgrana, Iniesta vuelve al campo en el que hace cuatro años, con 2-0 en el marcador, falló un penalti. Entonces, con Frank Rijkaard en el banquillo, sustituía a Giuly en la banda derecha. Ahora, por la izquierda, hace de extremo o de interior y desborda y pasa con idéntica facilidad. Se postuló para llevar el brazalete y ahora es el cuarto capitán del equipo.

"Los dos últimos años lo ensuciaron todo. Ahora hay otra mentalidad"

"La esencia de lo que quiere Guardiola la aprendí de juvenil. Me siento muy cómodo"

Pregunta. ¿Está en el mejor momento de su carrera?

Respuesta. No, espero que no. Espero que me quede margen de mejora y que con los años siga progresando y llegue a ser mejor futbolista. Pero me encuentro bien, a gusto, y lo que trato de hacer me está saliendo bastante bien.

P. ¿Ha vuelto a divertirse jugando en el Barça?

R. Me divierto sobre todo cuando el equipo gana. Entonces disfruto mucho. En el campo hay que sufrir y sólo cuando ganas tienes la sensación de haberlo pasado bien.

P. Guardiola le ha pedido que juegue cerca de la portería y que busque el desborde con el regate o con el pase. ¿Es el juego que más le gusta?

R. No tiene por qué. Me gusta porque es mi estilo, pero estoy convencido de que el defensa que hace bien su trabajo disfruta lo mismo. Quizá en un delantero las acciones son más vistosas que en otra demarcación, pero la satisfacción viene de cumplir tu trabajo.

P. ¿Mejor un buen pase o un regate?

R. Si pienso como centrocampista, un buen pase; si juego de extremo, me da igual. Pero, si fuera delantero, un gol, claro. El fútbol se resume en el gol, no hay más. Yo, como no soy un goleador, me da igual siempre que la acción sea buena. Siempre me he sentido útil en este equipo.

P. Esa sensación que sólo se tiene en el vestuario y de la que siempre habla Eto'o, la que da no guardarse nada...

R. Exacto. Es un compromiso que va más allá de jugar bien. No has tenido el día, pero lo has intentado.

P. La última vez que vino a Donetsk...

R. Sí, ya sé, fallé un penalti...

P. Fue titular porque jugaban los suplentes.

R. Sí, han pasado algunas cosas desde entonces. Yo he cambiado, ya tengo 24 años. Fue una época de mucho aprendizaje. Menos dejar de recibir patadas, han pasado muchas cosas. El jugar te da experiencia, mejoras la situación en el campo, tácticamente, físicamente. A un futbolista el jugar le da la vida.

P. A Rijkaard le criticaron por no ponerle más.

R. Rijkaard fue una persona muy importante en mi carrera. Con él pasamos de todo. Hubo años buenísimos y años malos. En general, fue muy positivo, pero terminó de manera desastrosa y se queda todo el mundo con esa sensación. El pasado no se puede cambiar. No es malo. Lo malo fueron los últimos dos años. Eso lo ensucia todo. Pero se ha cambiado, hay otra mentalidad, es todo diferente.

P. ¿En eso se ha notado mucho la presencia de Pep?

R. Sí, es como si Guardiola hubiera abierto las ventanas. También ha venido gente nueva y eso genera ilusión y se nota en el juego.

P. ¿Ha cambiado el juego del Barça sin Ronaldinho?

R. Hay nuevos referentes en el campo, sí. Al no estar él, hemos buscado otros. Pero, básicamente, hay una dinámica nueva porque hay un entrenador nuevo.

P. Guardiola le dio un premio cuando usted tenía 11 años y pegó una foto suya sobre la cama... ¿Cómo lleva lo de tenerlo tan cerca?

R. He crecido mirando a Guardiola, así que imagínese. Era mi referente mas allá de lo mucho que me gustaba como jugador. Tenerlo de entrenador es una motivación enorme.

P. Dicen que es muy pesado.

R. Pep habla mucho y eso es positivo. Siempre hay cosas que corregir. Habla mucho con el jugador. Ya sea algo personal o de cosas del campo.

P. El equipo le entiende.

R. Hablamos el mismo idioma. Hemos salido de la misma casa, hemos crecido en la misma escuela. Eso se nota. A eso hay que añadirle su experiencia, su paso por otros sitios. Hemos mamado los mismos conceptos.

P. ¿Qué le pide?

R. De extremo, que me abra. Pero, por encima de todo, paciencia. Lo importante es que lo que nos transmite lo entendamos. Pep transmite un gusto de juego que yo aprendí en La Masía. Con matices, la esencia de lo que quiere Guardiola la aprendí de infantil y me siento muy cómodo.

P. Chutan mucho y no marcan, pero lo encajan todo.

R. Son detalles. En lo principal, que es el juego, estamos contentos porque sabemos que estamos jugando muy bien, con fases muy buenas. Es difícil jugar mejor, pero es posible jugar mejor más rato y en eso estamos. La perfección sería mantener durante 90 minutos el mismo nivel. Eso es lo que diferencia a los grandes.

P. ¿Qué diferencia a Xavi como mejor jugador de Europa?

R. Otro que habla el idioma de La Masía. Con Xavi aprendo cada día. Jugamos de oído.