La pelea por el control del partido se traslada a los congresos provinciales

El Congreso del PSPV-PSOE celebrado este fin de semana en Valencia sólo es el principio. El PSOE sentenció en su último cónclave la estructura de la federación valenciana en comarcas, que desaparece en favor de tres direcciones provinciales. Todo apunta a que la división que se ha visto en este 11 congreso nacional aflore de nuevo en los procesos constituyentes que ahora se abre.

La elección por la mínima de Jorge Alarte, por el 51% de los votos, y el refrendo de su ejecutiva por el 62% de los delegados, es el inicio de un largo proceso interno que deberá estar acabado el 15 de diciembre. La nueva dirección del partido deberá de echar a rodar en pocos días el proceso de constitución de las tres direcciones provinciales.

El nuevo equipo de dirección del PSPV todavía no ha fijado los criterios para elegir a la nueva estructura provincial. Pero el procedimiento más lógico es que las diferentes agrupaciones locales del partido elijan delegados en cada provincia. "La idea es dotarnos de una estructura que se asemeje al poder institucional y con capacidad de decisión", explicó ayer Alejandro Soler, vicesecretario del PSPV.

Todavía está por fijar el número de miembros que formarán esta nueva ejecutiva, además está previsto que este proceso sea inmediato. Acabada la segunda fase, los militantes volverán a ser llamados por sus estructuras locales para renovar sus direcciones.

La división en dos del partido y la intensidad de la campaña de cara al congreso que se clausuró ayer no ha dejado mucho tiempo para hablar de quién se quedará al frente de las tres estructuras provinciales. No obstante, ayer, en los pasillos del congreso había quien se atrevió a especular con algunos nombres. En la provincia de Castellón, suenan los nombres del alcalde de Benicàssim, Francesc Colomer, del portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Juan María Calles, o del alcalde de Onda, Enric Navarro.

En Valencia, la ausencia de la alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, una persona de la absoluta confianza del nuevo secretario general, de la Ejecutiva del partido, se interpretó como que tiene grandes opciones. Pero no es la única. El alcalde de Gandia, José Manuel Orengo o el portavoz socialista en la Diputación de Valencia, Rafael Rubio, también están encima de la mesa. En Alicante suena como posible Roque Moreno.