Una marcianada en la parrilla
MATRIMONIOS de toda la vida volcando reproches ante un plato de lentejas. Maderos de pacotilla resolviendo casos de chiripa. Médicos de urgencias más pendientes de las faldas que del catéter. Maris doctoradas en filosofía de barrio. Quienes sufran síntomas de agotamiento ante las series españolas que incluyan alguno de estos ingredientes (es decir, el 90%), por fin tienen un revulsivo. Se llama Plutón verbenero, está comandada por el siempre rompedor Álex de la Iglesia y, si las audiencias lo permiten, está llamada a abrir una brecha en nuestra televisión. La brecha de la diferencia. Ojo, no estamos hablando de un producto para frikis, sino de uno, tal como corrige el director, "casi hasta infantil, sobre todo por sus protagonistas, que parecen una panda de niños encerrados en una nave. No hemos querido hacer algo transgresor, sino emitible".
Para quienes no hayan visto el primer episodio, les ponemos en antecedentes. Año 2530. La Tierra se ha convertido en un lugar insoportable. La nave Plutón B.R.B.Nero surca el espacio en busca de un planeta habitable. Su tripulación, un equipo de incompetentes de élite, hará todo lo posible por cumplir la misión que les ha encomendado el presidente de Estados Unidos del Mundo, Maculay Culkin III. La incursión de De la Iglesia en la ficción televisiva viene cargada de homenajes a su propia obra (desde una estética netamente Acción mutante hasta guiños a su primer corto, Mirindas asesinas) y a inspiraciones ajenas: Star Trek, Alien, Doctor Who... "aunque es más BBC que ABC, más Enano rojo que Galáctica", aclara. Todo, con el sello humorístico marca de la casa. "El futuro es muy decepcionante. Ésa era nuestra base al escribir esta sitcom. De ahí que todo sea exactamente igual que en el presente. Queríamos reflejar problemas de hoy: todos tenemos conflictos con la informática a nivel usuario, un jefe ante quien justificar nuestro trabajo o una mujer que nos llama en el peor momento y piensa que estamos de juerga". Sólo que, en este caso, el que tiene problemas con la informática es el capitán de la nave (interpretado por Antonio Gil), el tipo inseguro con su labor es el suboficial de a bordo (Carlos Areces) y la esposa cojonera (Gracia Olayo) da la puñeta por videoconferencia sideral.
Entre todos ellos, dos hallazgos. El primero, la benjamina de la serie, Carolina Bang, que encarna a Lorna, una androide sin tapujos a la hora de aliviar los bajos instintos de la tripulación, "aunque luego sea ella quien controla la situación", apunta Bang. El otro, Enrique Villén, atrapado en el cuerpo de Roswell, un alienígena cargado de odio hacia la humanidad. "Ha sido el mejor papel de mi vida televisiva ?confiesa?. También el más jodido: me pasaba el día metido en una caja enana". Villén conoció a De la Iglesia cuando éste le escogió para actuar en una broma pesada de Inocente Inocente. A partir de ahí han colaborado regularmente. Desde aquí, Villén lanza esta misiva por su amigo: "Le han dado mucha libertad, pero también un presupuesto bajísimo, de ahí las palizas que se está pegando para sacar adelante esta serie a contrarreloj. No se puede tratar a nuestros cracks así, luego nos extraña que para desarrollar sus locuras tengan que irse al extranjero". Pues sí. El año que viene Álex de la Iglesia rodará en Inglaterra La marca amarilla.
Plutón verbenero se emite los miércoles por la noche en en La 2. www.plutonbrbnero.blogspot.com
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