El contexto de Sorolla

Pintó el Mediterráneo como nadie. Los amantes de la obra de Joaquín Sorolla alaban la maestría del valenciano para captar la luz del levante español, los colores del mar y los paisajes de su tierra. Creó marca y escuela en una época en la que la pintura europea entró en la crisis que favorece un terremoto en el tiempo como es un cambio de siglo. Cádiz acoge la exposición Sorolla y contemporáneos, un resumen de esa pintura afectada por las transformaciones que trajo el siglo XX que ha llegado hasta la capital gaditana desde La Habana (Cuba).

Cuenta su biografía que fue alrededor de 1894, en un viaje a París, cuando surgió su interés por captar la luz que le envolvía. Muchos cuadros, como Niña en la playa, ahora en Cádiz, buscaron inmortalizar la luminosidad que le rodeaba. Las 17 obras que alberga el castillo de Santa Catalina proceden del Museo de Bellas Artes de La Habana. Los lienzos vienen acompañados de otros 40 trabajos que reflejan la labor de artistas coetáneos a Sorolla. "La producción del cambio de siglo estuvo dominada por dos figuras relevantes que representaron a su vez dos polos estéticos diferenciados: Sorolla e Ignacio Zuloaga. Ambos contaron con un gran reconocimiento. Sorolla modeló una corriente notable, mientras que Zuloaga no tuvo continuadores", relata el comisario Manuel Crespo.

La exposición, organizada por la Fundación Unicaja, ofrece ocho cuadros de Zuloaga y cuenta también con la presencia de trabajos de Anglada, Rusiñol, Cubells, Beneditto o Pinazo. Los expertos concluyen que vivieron en una época convulsa. Fue un epílogo para la pintura realista y naturalista y el prólogo para todas las tendencias vanguardistas que revolucionarían el arte.

En el castillo de santa catalina. cádiz. abierto todos los días. día 11.00 a 20.00. hasta el 23 de noviembre. gratuito.