Otro derrumbe en una obra corta por segunda vez el principal acceso a Eibar

La mala suerte persigue a una de las obras de más compleja ejecución en la localidad guipuzcoana de Eibar. El hundimiento de un muro de contención en la calle Barrenengua, en la zona que albergará el nuevo centro comercial de El Corte Inglés, provocó ayer por la mañana dos heridos leves, al engullir parte de la calle cuando un turismo circulaba por la vía. También afectó a una grúa de la obra, según informó el Departamento de Interior. Tanto la conductora del coche como el operario de la grúa no necesitaron asistencia hospitalaria, pero el derrumbe tendrá otra consecuencia que los eibarreses sufrirán durante varios meses: la calle Barrenengua, que da acceso a la variante del municipio desde Bilbao, permanecerá cerrada al tráfico hasta que el problema quede solventado de una vez por todas.

El hundimiento del muro de contención engulló parte de la carretera y un coche

No es la primera vez que sucede. En diciembre pasado, un incidente similar en otro tramo de la misma calle causó un corte de varios días por el desprendimiento de otro de los muros de contención. "Tenemos que buscar una solución definitiva, hay que primar la seguridad. Y si la calle tiene que estar cortada varios meses para arreglarlo, pues así será", declaró a este périódico el alcalde de Eibar, el socialista Miguel de los Toyos, quien ayer seguia analizando cómo y por dónde desviarán el tráfico de vehículos que suele utilizar esta calle. "Esta es una obra muy compleja, tiene mucha profundidad y, encima, la carretera está pegada", explica el primer edil. El proyecto, dice, "supone una apuesta de El Corte Inglés por Eibar" y puede ser "un motor económico en la zona". "Pasarán de tener 3.000 metros cuadrados a más de 20.000. Mientras tanto, habrá que sufrir". De los Toyos apuntó que este proyecto implicará la creación de más de 400 empleos en la comarca.

Las obras se está realizando en los terrenos que ocupó el grupo industrial Alfa, que nació como empresa de máquinas de coser. En ellos se edifican dos bloques residenciales y el centro comercial de El Corte Inglés. El tránsito de los viandantes en la zona se complica al coincidir también las obras de una pasarela peatonal para salvar la vía del tren mientras se construye la futura estación de Ardanza.

"Es una obra maldita", resume Elixabete Gómez, concejal de EB-Aralar en el municipio guipuzcoano, que recuerda cómo en la parte residencial del proyecto falleció en julio pasado J. M. M de C., un operario de 43 años, tras caer a un foso de unos 15 metros de profundidad con la carretilla dumper que conducía.

"Tienen que perforar en muchos sitios. Es una obra tan grande y con tantas complicaciones... Por nuestra parte, siempre hemos estado en contra, porque consideramos que la parte residencial es un proyecto especulativo, que no tiene suficientes viviendas de protección oficial, y que la llegada del nuevo centro de El Corte Inglés puede afectar al pequeño comercio de Eibar", añadió Gómez.

El proyecto tuvo problemas desde el principio. Anunciado desde comienzos de la década, las obras no pudieron arrancar hasta principios de 2007, debido en parte a que Alfa no lograba llegar a un acuerdo con los propietarios de una gasolinera situada en la misma parcela. El edificio de El Corte Inglés tendrá varias plantas y unas ochocientas plazas de parking. El proceso de contratación de su futura plantilla ya ha comenzado. Se prevé que el centro esté terminado para mediados de 2009.