Los críticos de ICV acusan a Baltasar de traicionar la causa rojiverde

La primera corriente interna constituida en Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) -Manifest de Maig-, apunta al consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, como uno de los dirigentes menos identificados con la causa rojiverde y le culpan de que muchos militantes de la formación hayan "sentido vergüenza" de pertenecer a ICV.

En concreto, este sector critica las "formas" con que Baltasar afrontó la sequía de principios de año en Cataluña al apoyar los trasvases del Segre y del Ebro. Asimismo, también le culpan de "dar la espalda" a movimientos sociales, como el de oposición a la interconexión eléctrica con Francia y al cuarto cinturón. "Si sólo hacemos alianzas políticas, olvidamos que para ser fuertes tenemos que hacer alianzas sociales", señaló el militante Àngel Pagés. "Las actuaciones realizadas no se corresponden con el estilo y los valores de ICV", abundó.

Esta corriente se constituyó ayer en Cardedeu (Vallès Oriental), con la asistencia de una treintena de dirigentes comarcales y locales. Pagés precisó que su objetivo no es desbancar a la actual cúpula, sino "impregnar sensibilidades diferentes de la dirección", es decir, que la obra de gobierno sea fiel a los principios ideológicos ecosocialistas. Este sector cuestiona, además, el papel "subalterno y desdibujado" que ICV tiene en el tripartito.