"No me arrepiento de nada"
Fichó por una discográfica cuando apenas llevaba unos meses tocando la guitarra. Cinco años y cuatro discos después, Ramón Melendi, asturiano de 29 años, se ha cortado las rastas y ha cambiado de vida por culpa de un viaje en avión. La prueba, en su último disco, Curiosa la cara de tu padre, que se publica la semana que viene.
Pregunta. ¿Qué ha pasado con las rastas?
Respuesta. Las tenía quemadillas y me las corté. El cambio ha sido también una cuestión mental: sanearme por fuera y por dentro.
P. ¿Por qué cambiar?
R. Hacía muchas cosas por inercia y necesitaba empezar de cero.
P. El avión que iba a México dio la vuelta porque se pasó con la bebida. ¿Se arrepiente?
R. Yo acepto mi parte de culpa, que fue no parar a tiempo. Pero no me arrepiento de nada porque, aunque suene raro, me vino muy bien. He reflexionado mucho.
P. Aquello no fue una gamberrada de estrella. ¿Sigue con pánico a volar?
R. Sí, lo paso fatal. He ido al psicólogo, pero creo que no lo superaré nunca. Es superior a mis fuerzas.
P. ¿Y ha vuelto a volar?
R. Sí, el otro día fui a Tenerife y me dieron unas pastillitas para dormir. Cuando llegué me despertaron a bofetadas porque no podía ni tocar.
P. Muchos le aman y muchos le odian. ¿Por qué?
R. No sé. Imagino que el estilo de vida que la gente piensa que llevo genera problemas.
P. ¿Qué estilo de vida lleva de verdad?
R. No soy un monje pero estoy muy centrado.
P. Este disco va a salir también en Suramérica. ¿Tendrá que tocar allí?
R. ¿Se puede ir a México en barco?
