La justicia deja impunes a cinco jueces que cometieron faltas graves

El juez Tirado, en una de las decisiones más polémicas del Poder Judicial, ha sido castigado esta semana con una multa de sólo 1.500 euros por sus errores en el caso Mari Luz. Pero otros jueces han tenido más suerte y, pese a sus graves faltas, ni siquiera han recibido castigo.

El juez Tirado, en una de las decisiones más polémicas del Poder Judicial, ha sido castigado esta semana con una multa de sólo 1.500 euros por sus errores en el caso Mari Luz. Pero otros jueces han tenido más suerte y, pese a sus graves faltas, ni siquiera han recibido castigo.

Retrasos escandalosos, negativas reiteradas a dictar sentencias, insultos a autoridades, amenazas y resoluciones estrafalarias han quedado sin sanción desde febrero de 2006, gracias a una sentencia del Tribunal Supremo que establece un plazo de caducidad de seis meses para los expedientes del Consejo del Poder Judicial. Por esta vía, cinco jueces han conseguido anular las sanciones disciplinarias que les habían impuesto por faltas graves y muy graves.

En un caso quedó impune un juez que amenazó a una ITV porque su vehículo, de 1975, sólo aprobó la inspección a la tercera. Otros dos jueces acumulaban retrasos en la redacción de sentencias sobre casos que habían juzgado más de dos años antes. Otro escribía sus sentencias en verso.