Hamilton paga las culpas de McLaren
El británico sufrió en el GP de Bélgica su cuarta sanción del año
La prensa británica clamó ayer contra la sanción que los comisarios, cuya decisión califica de "ridícula", impusieron a Lewis Hamilton en el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. Hamilton perdió la victoria y fue relegado a la tercera posición por haberse saltado una chicane y haber sacado ventaja de ello. Una maniobra similar a la que el alemán Michael Schumacher había realizado con Pedro Martínez de la Rosa en Hungría hace dos años y que entonces pasó inadvertida.
Hamilton parece estar pagando las consecuencias del descalabro que vivió McLaren la pasada campaña, cuando se enfrentó a la FIA, la FOM y Ferrari. El británico sufrió en el circuito de Spa-Francorchamps la cuarta sanción de la temporada: en Malaisia perdió cinco puestos en la parrilla por molestar a otros pilotos en su vuelta rápida; en Canadá chocó contra Kimi Raikkonen en la salida de boxes y perdió diez puestos en la parrilla del siguiente gran premio, y en Magny Cours se saltó una variante y fue sancionado con un drive and through (obligación de pasar por el carril de los talleres, lo que supone una reducción de la velocidad y la consiguiente pérdida de tiempo).
Todo eso contrasta con la actitud que los comisarios de la FIA mantuvieron en 2007, cuando crearon jurisprudencia varias veces para evitar sancionarle. Ocurrió en Nürburgring, donde la grúa devolvió su coche a la pista; en Japón, cuando sus acelerones y frenadas tras el coche de seguridad causaron un accidente, y en Montecarlo y Hungría, donde sus protestas produjeron una investigación a McLaren y una sanción a Fernando Alonso.
Es evidente que Hamilton no recibe el mismo trato. Y, además, la FIA aprovecha para reimpulsar el Mundial de fórmula 1, que parecía ya casi decidido.
