La Sinfónica graba 'Cádiz' de Chueca
Integrará una colección que sitúa a la zarzuela al "más alto nivel" mundial
A Coruña, El Escorial y Cádiz forman un tenso arco con el que la Orquesta Sinfónica de Galicia va a disparar una flecha a Europa y al mundo. La OSG ha estado grabando durante toda esta semana en el Teatro Auditorio de El Escorial Cádiz, de Chueca y Valverde, con libreto de Javier de Burgos. Según el productor de esta grabación, Toni Parera, el disco será lanzado al mercado "hacia la primavera de 2009" por el sello Deutsche Gramophon, la etiqueta amarilla universalmente conocida desde que von Karajan realizó con ella sus más célebres grabaciones, como las integrales de las sinfonías de Beethoven con la Filarmónica de Berlín.
La zarzuela ha sido grabada en el Teatro Auditorio de El Escorial
"Hay que tener cuidado siempre porque los confiados van al infierno"
Han sido cuatro días de un trabajo intenso y minucioso. En una grabación, los intérpretes han de unir a la pasión del artista la precisión del cirujano, porque en el disco todo queda grabado y el mínimo desajuste de una entrada o el más leve roce de una cuerda pueden dar al traste con el trabajo. La concentración y el cuidado del detalle han de ser como los de un miniaturista de aquellos que ilustraban los códices de pergamino que atesora la cercana biblioteca del monasterio de El Escorial. Y esa precisamente parece ser la clave de esta grabación. Gabriel Tanasescu, coprincipal de violonchelos de la OSG, da una pista para comprender cómo se llega a este ambiente tan especial: "El Escorial es un sitio maravilloso. No te cansas nunca de pasear por sus calles, qué ambiente tan especial".
La arquitectura del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial es como una traducción al siglo XXI de la sobriedad herreriana. A sus espaldas, se yergue el monte Abantos, renaciendo literalmente de sus cenizas; al frente, la presa de Valmayor crea la ilusión de una ría gallega entre la Sierra y el nuevo sky-line de Madrid, que hiende a lo lejos el plano horizonte de la Meseta. La contemplación del edificio y el paisaje que lo rodea ayuda a obtener la máxima concentración antes de entrar a su sala grande, donde se procede a la grabación.
Ésta formará parte de una colección de zarzuela promovida por la Fundación Caja Madrid, en la que la OSG, con Plácido Domingo, María Bayo y el Orfeón Donostiarra grabó ya hace años La Tabernera del Puerto a las órdenes de Víctor Pablo Pérez. Con la Orquesta Sinfónica de Tenerife, el titular de la OSG contribuyó con otros tres discos a "una colección que pone la zarzuela al más alto nivel discográfico internacional", dice el maestro burgalés con la satisfacción brillando en su mirada.
El productor es, en palabras de Félix Palomero, gerente de la OSG, "un histórico de la fonografía española". En efecto, Parera ha producido las grabaciones de los mejores músicos españoles, con Alfredo Kraus o Plácido Domingo entre otros. Cuando se le pregunta por su dilatada experiencia, sin embargo, el veterano productor catalán asegura que ésta "no sirve para nada; hay que tener cuidado siempre, porque los confiados van al infierno". Pero la confianza de todos en esta grabación nace de un trabajo planificado y realizado a conciencia, con la obra bien rodada desde los ensayos del concierto del 20 de agosto, en la plaza de María Pita, cuando se ha ido engrasando como los ejes de la calesa de El Rubio, el personaje de Losep Bros.
En el escenario, Albert Moraleda, responsable técnico de la grabación, ajusta los micros a Isabel Rey, Curra, y Josep Bros para la última prueba de sonido antes de la grabación de estos dos grandes cantantes, protagonistas de Cádiz. Sube la tensión artística y saltan chispas en el escenario cuando Rey canta "nací el día de San Lorenzo, mira si tendré calor" y Bros hace un gesto como si le soplara a la cara. Luego, la soprano valenciana mueve sus manos y caderas con tal garbo, mientras borda más que canta "y señores con parné tiran capas y sombreros pa que yo ponga los pies", que la orquesta la jalea y aplaude. Y eso sólo es una prueba de sonido. Desde El Escorial ya se ve que la gracia de esas manos y caderas se va a oír en el disco.
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