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Los patronatos del MNAC y del Prado se reunirán para fijar su colaboración

Molina afirma que la nueva red de museos no tendrá en cuenta la titularidad

Fue una visita relámpago, pero intensa. El ministro de Cultura, César Antonio Molina, asistió ayer al acto de depósito de la obra Disputa y prendimiento de Santa Catalina, un fresco románico del siglo XIII que ha adquirido el Estado por el sistema de dación -el Banco de Sabadell ha pagado 430.000 por la obra en concepto de pago de impuestos- y que ahora enriquecerá la colección de pintura mural del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Tras los discursos oficiales, Molina adelantó que en las próximas semanas, en una fecha aún por fijar, habrá una reunión conjunta de los patronatos del museo catalán y del Museo del Prado con el objeto de establecer "una relación permanente de colaboración" que, indicó, tendrá las características "que decidan los patronos".

Según el ministro, "se trata de estabilizar los vínculos que se daban por existentes entre estos museos pero que a la hora de la verdad no eran tales". Ahora se quiere formalizar esta relación, que, apuntó, podía centrarse en el préstamo mutuo de obras y la organización de exposiciones. También se extenderá a otros museos, como por ejemplo entre el Macba y el Reina Sofía.

Acompañado en todo momento por el consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras, que confirmó el deseo de mejorar la cooperación entre los dos museos, Molina también se referió a otros asuntos pendientes. Por ejemplo, la creación de una red de museos impulsada por el Ministerio de Cultura en la que entrarán los centros en función de su calidad y adecuación a los requisitos que se están elaborando "y no dependiendo de su titularidad". Es decir, no sólo los museos propiedad del Estado podrán beneficiarse de la red.

El ministro consideró cerrado el conflicto de los papeles de Salamanca y afirmó que "ahora es sólo una cuestión técnica y ya no hay actuación política". La comisión mixta se reunirá en septiembre y ahora vendrá la fase de certificar y digitalizar los documentos que tengan que ser devueltos.

Respecto a las obras de la Biblioteca Provincial, afirmó que se hará en el solar de 6.000 metros cuadrados situado junto a la Estación de Francia y tendrá un presupuesto de 40 millones de euros. En principio, el Ministerio de Cultura tiene que convocar el concurso de arquitectura antes de que acabe el año.

Frescos dedicados a la santa lista

Era tal su poder de convicción en los sesudos debates con los filósofos paganos que eran ellos los que acababan convertidos al cristianismo. Al final, pero, Catalina de Alejandría fue decapitada, tras un largo y escabroso martirio, a principios del siglo IV. Su culto se extendió por Europa gracias a los cruzados y se popularizó durante la Edad Media. Ella es la protagonista del fresco románico, bien conservado, aunque precisará restauración, que ayer se integró en la colección del Museo Nacional de Arte de Cataluña.

De hecho, es un fragmento de las pinturas murales que decoraban la capilla de Santa Catalina en la catedral de la Seu d'Urgell. Fueron arrancadas antes de 1923 y divididas en tres partes. La que narra el martirio se encuentra desde 1955 en manos de la Fundación Abegg de Riggisberg, en Berna (Suiza); la escena de la Santa Cena que decoraba la parte inferior se encuentra en el Museo de Vic, y el fragmento de la diputa con los filósofos y su arresto (con unas dimensiones de 165x180 cm) estaba desde 1935 y hasta hace poco en manos de una colección privada catalana, que ayer no quiso desvelarse, y que la ha vendido al Estado a través del Banco de Sabadell.

Según el especialista Manuel Castiñeiras, el conjunto se realizó entre 1230 y 1257 y "su estilo se encuadra dentro de las pervivencias del bizantinismo 1200", casi entrando en lo que es el gótico lineal. Se relaciona con las pinturas de San Esteban de Andorra, que también exhibe el museo, bastante escaso en pinturas de este periodo.

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