Agosto también cierra a la baja

La recuperación de las últimas sesiones ha permitido al Ibex 35 ganar algo de terreno en esta semana, en la que sube el 1,83% y termina por encima de los 11.700 puntos.

Sin embargo, el mes de agosto se salda con un descenso del 1,46% en el Ibex 35, que es el cuarto consecutivo, y que viene a confirmar la tendencia a la baja en la renta variable.

El cambio de orientación de estas últimas sesiones llegó con algunos indicadores económicos inesperadamente positivos en Estados Unidos. El primer dato que indicaba algún cambio en el entorno económico era el índice de confianza de los consumidores del mes de agosto, que subió cinco puntos, en parte por el respiro concedido por el descenso del precio del petróleo. El avance en los pedidos de bienes duraderos conocido el miércoles, era sólo el preludio de la revisión al alza del PIB del segundo trimestre, que creció el 3,3% en lugar del 1,9% del dato provisional.

En este punto, en los mercados de valores europeos se intentó la extrapolación del dato a la situación europea, lo que equivalía a soñar con la posibilidad de que la economía de la eurozona pueda esquivar la recesión como, al parecer, ha hecho la estadounidense.

Aunque los últimos datos económicos de los países de la eurozona han confirmado un progresivo debilitamiento, en los mercados de valores se acariciaba la idea de que en un plazo más o menos corto se pueda poner fecha al final de la crisis. En la sesión del pasado viernes, sin embargo, los datos económicos demostraron que, incluso en Estados Unidos, se está lejos de declarar acabada la crisis. La renta de los consumidores cayó en julio el 0,7%, lo que limitó el avance del gasto al 0,2%, frente al 0,6% del mes anterior. Este frenazo del consumo, aunque es un dato pasado, puede tener algunas repercusiones en los indicadores de agosto, lo que sin duda coincidirá con datos aún peores de la economía europea.

Para los inversores, esta semana ha supuesto un pequeño respiro que, no obstante, apenas permite sacar conclusiones, sobre todo cuando las empresas españolas todavía tienen que hacer frente a la caída del consumo interno, como mostraba el dato de ventas al por menor de julio, que cayó el 6% en tasa interanual. Los analistas han mantenido una discreta prudencia en los últimos días y, más que del final de la crisis en Estados Unidos, prefieren hablar de una pequeña recuperación de aquella economía de la mano de un dólar barato.

La contratación en el Mercado Continuo se ha mantenido en unos niveles razonables, teniendo en cuenta que en la jornada del pasado lunes la festividad del mercado inglés frenó la entrada de operaciones de extranjeros. Aun así, la media diaria se ha situado en 2.360,76 millones de euros, al tiempo que las operaciones del "mercado abierto" se quedaban por debajo de los 1.900 millones diarios.