Turismo a vista de pájaro

Los amantes de la aventura tienen la posibilidad de hacer turismo desde el aire. Estos vuelos se han convertido en una oferta más que permite ver, por ejemplo, la Alhambra a unos mil pies de altura, contemplar los desiertos rojos de Guadix o sobrevolar los pueblos blancos de Andalucía y el Estrecho de Gibraltar.

La empresa Dimensión Aérea oferta cinco rutas a los clientes que pueden también diseñar su propio viaje o convertirse en pilotos por un día. La ruta más corta, que es un paseo por Granada desde el cielo, y la posibilidad de pilotar uno de los aviones ligeros de esta empresa son los dos "productos estrella", según manifiesta el gerente, José González.

Supone un original regalo o una forma diferente de disfrutar del tiempo libre. Los precios van de los 100 a los 270 euros por persona y la duración desde 30 a 90 minutos. Los aviones ligeros tienen capacidad para cuatro o seis personas, se exige un mínimo de dos, por lo que los viajes son "exclusivos", destaca González.

Sin duda la ruta denominada Granada monumental, la más corta, es la que tiene mayor demanda. Nada más despegar se pueden contemplar la majestuosas dimensiones de Sierra Nevada, continuar sobrevolando el Parque García Lorca y el de las Ciencias y alcanzar después el conjunto monumental de la Alhambra. El Albaicín, el Sacromonte, el Monasterio de la Cartuja y la Catedral se encuentran al bordear la ciudad.

Aunque es la que garantiza más reservas, hay otras que permiten ver como un pájaro la ciudad-palatina partiendo de las provincias limítrofes de Almería y Málaga.

La singular orografía del litoral granadino y la Alpujarra queda patente en la ruta que sobrevuela la costa tropical. Se dirige al inicio a la Sierra de Tejada y a Zafarraya para llegar hasta Nerja, en Málaga, y volver bordeando la costa granadina. La Herradura, el Peñón del Santo en Almuñécar, el castillo árabe de Salobreña o el puerto de Motril forman parte del recorrido.

Pero si lo que interesa es el interior, los pilotos realizan la ruta Desiertos de Guadix que después de pasar el embalse del Negratín, observar el desierto accitano y alcanzar el valle del Zenete, llega al Castillo de la Calahorra y a las minas de Alquife para retornar después a Granada bordeando Sierra Nevada y contemplando la Alhambra, que es la protagonista de las excursiones.

El viaje más largo es el que parte de Málaga y llega hasta el Estrecho de Gibraltar. El Torcal, el paraje de El Chorro o la Serranía de Ronda y los pueblos blancos son algunos de los puntos clave de esta ruta, que regresa por Marbella, Fuengirola y Benalmádena para terminar sobrevolando la capital de la Costa de Sol.

Durante el trayecto se informa de la velocidad, la altura y el recorrido. "Son paseos y todos los clientes tienen ventanilla", explica el gerente de la empresa que lleva dos años sobrevolando turísticamente Andalucía.

Los que desean ser pilotos por un día tienen la posibilidad de cumplir su sueño. Tras una pequeña clase teórica, el cliente está "al mando" prácticamente el 95% del trayecto, es el piloto de la aeronave, aunque supervisado por instructores profesionales.