Ocho 'dieces'
Las Anastasias, como se conoce a Davydova y Ermakova, completaron un ejercicio solemne al compás de Suite Peer Gynt del compositor noruego Edvard Grieg. Las rusas sacaron ocho dieces, cinco en la rutina técnica -la máxima puntuación- mientras que en artística los 9.9 de la juez checa y la estadounidense les impidieron hacer el pleno. En su despedida, Davydova y Ermakova revalidaron el título olímpico después de contar 99.251 puntos en los tres días de competición frente a los 98.334 de las españolas Gemma Mengual y Andrea Fuentes.
La medalla de bronce fue para las japonesas Emiko Sukuzi y Saho Harada. Después de empatar con las gemelas chinas Tingting y Wenwen Jiang, las niponas saltaron al Cubo de Agua muy presionadas, sobre todo porque en seis ediciones olímpicas nunca faltaron a su cita con el podio. La mayor complejidad de su ejercicio se vio finalmente recompensada y las chinas, ganadoras en el Preolímpico, continúan sin poder ganar un metal en la natación sincronizada.
Sobre la firma
![Diego Torres](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F905d2291-3bc7-4951-9b10-14c4000df79f.png?auth=71540af241da7b2d45e7ccd8aac79de09feb0b15263f9f39b72b24c67ae654b5&width=100&height=100&smart=true)