Otro verano de atascos

Es prácticamente imposible recordar los numerosos plazos dados. El caso es que la autovía que conecta la capital granadina con la costa tropical no está terminada, pese al compromiso adquirido por el Gobierno central que aseguró meses atrás que estaría acabada este verano. Ayer se abrieron nuevos tramos, pero el que discurre sobre el embalse de Rules continúa sin fecha para su finalización. Un verano más, los conductores que se desplazan a la costa no pueden conducir por autovía durante todo el recorrido.

La apertura de los 10,3 kilómetros que ayer se pusieron en funcionamiento, Vélez de Benaudalla-La Gorgoracha (A-44) y La Gorgoracha-Guadalfeo (A-7), se une a los 3,1 kilómetros que se abrieron el pasado 29 de julio. Quedan otros 10 kilómetros para completar el trazado. Son los que discurren entre Ízbor y Vélez de Benaudalla. El técnicamente llamado "incidente", que ocasionó en 2006 que se doblara el viaducto sobre el embalse de Rules, de 585 metros, ha hecho imposible concluir los trabajos y no hay fecha para ello.

La ministra de Fomento prometió en febrero que la vía estaría en verano

Como solución provisional se ofrecen ahora dos alternativas a los conductores a fin de evitar los temidos atascos en esta vía. La carretera nacional 323 se conecta a la altura de Vélez con los tramos de autovía abiertos, aunque también se puede continuar el viaje por la carretera convencional. Ha sido necesario para ello realizar varias "actuaciones blandas" en el punto de enlace, el puente de Vélez, según ha explicado el subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz.

El objetivo de esta medida es "desahogar" la carretera por lo que la prioridad es de los que optan por la autovía. Al llegar al puente deben desviarse por la carretera de la Alpujarra (A-346). Ésta a su vez se ha conectado con un ramal de acceso a la autovía. Sólo así se puede circular por los nuevos tramos abiertos. Para ello hay que salvar el Guadalfeo y atravesar un puente, de lo contrario se renuncia a la autovía.

Cruz confía en poder evitar así el colapso de tráfico. A mediados de julio las retenciones fueron kilométricas. Fue necesario volver a recurrir a los conos que cada fin de semana habilitan desde hace años un tercer carril mediante este sistema en la N-323. Los viernes en sentido a la costa y los domingos en el de subida a Granada. Conos y marcas viales provisionales guían a los conductores que fácilmente pueden despistarse si no están demasiado habituados a tan particulares señales.

Los municipios costeros critican el nuevo retraso en los plazos. Lo creen una "chapuza" y aunque plantearon iniciar movilizaciones no será hasta que concluya el verano cuando las lleven a cabo. Mientras, la apertura de los nuevos tramos ha sido "deslucida", en opinión del PP de la provincia, que acusa al PSOE de "volver engañar" a los ciudadanos. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, prometió el pasado mes de febrero en Motril que se abriría la vía este verano.

Lo dijo ella y lo repitieron hasta la saciedad distintos cargos socialistas ante la incredulidad de los ciudadanos. "¿No sabía entonces la ministra que había un problema técnico en Rules?", se pregunta la diputada nacional del PP por Granada Concha de Santa Ana. "Ha faltado voluntad política porque problemas ha habido, por ejemplo en otras infraestructuras de Málaga, y se han solventado con celeridad", lamenta.

La inauguración se ha llevado a cabo en días sucesivos, por partes y sin cortes de cinta oficial. "La ministra no se atreve a dar la cara", critica el PP, partido que recuerda que los últimos actos convocados, ya quedan lejos, fueron los que realizó el ministro "popular" Francisco Álvarez Cascos en el segundo mandato de José María Aznar. Dos décadas después de las primeras promesas aún no está finalizada la vía que convierte a la costa granadina en un punto conflictivo para la circulación. La A-7, que recorre la costa para unir Granada con Almería y Málaga, tampoco está terminada. La fecha prevista es 2009.