El Cristo colapsó Vigo

La procesión del Cristo de la Victoria, que se celebra cada primer domingo de agosto en Vigo, recuperó ayer su tradicional recorrido por la calle del Príncipe, como hacía hasta hace 19 años, debido a las obras de construcción del nuevo aparcamiento de Policarpo Sanz, por donde pasaba en los últimos tiempos. Fue la mayor novedad de este año, en que se repitió el acompañamiento de la imagen por decenas de miles de personas (unas 200.000 según la Policía Local)procedentes tanto de Vigo como de otros lugares de Galicia y España.

El paso por Príncipe se suspendió en el pasado debido a la incomodidad que suponían las maceteras centrales instaladas en esta calle comercial, pero este año se hizo obligado. La procesión salió sobre las 19.30 horas de la colegiata-concatedral, donde fueron instaladas varias pantallas para que los asistentes que se quedaron fuera pudieran seguir la misa que precede al recorrido. Una vez que la imagen asomó por la puerta de la colegiata, se le rindieron honores y se inició la marcha.

El recorrido comenzó por la calle Real, hacia la Praza do Berbés, donde la comitiva giró para recorrer la fachada marítima de la ciudad por Cánovas del Castillo y Montero Ríos. A continuación, la procesión subió por Concepción Arenal y Colón, para pasar por Príncipe hasta Porta do Sol y volver al Casco Vello.

Con motivo de la procesión, caracterizada sobre todo por su condición multitudinaria, las calles por las que circuló estuvieron cortadas al tráfico desde las 16.00 horas hasta después del evento, a primera hora de la noche. En ese tiempo fueron enteramente peatonales, ocupadas por la multitud más o menos devota, algunas personas descalzas y una gran profusión de velas y cirios, que permitieron a las cererías del entorno de la colegiata, como otro "milagro" de la popular imagen, zafarse de la crisis que se abate sobre la generalidad del sector comercial.