De puerto en puerto con Elvis
La Fura dels Baus atraca en Málaga su espectáculo flotante
Parecía un mediodía cualquiera en el muelle uno del puerto de Málaga, en la avenida de la Farola. La policía portuaria hacía la ronda de manera cansina, a más de 35 grados. Pero en las entrañas de un barco mercantil de origen noruego, aparentemente en calma por fuera, sonaba Love me tender, un tema de Elvis y Vera Matson basado en una vieja melodía de la guerra civil americana. La Fura dels Baus ensayaba con este ritmo en la bodega del buque, que parece recién salido de la película Waterworld, su espectáculo Sub, una obra vanguardista que pasean de puerto en puerto y con el que se han empeñado en alterar el trajín diario de los muelles.
Younes Bachir dirige el ensayo. En él participan cinco actores locales, invitados para conocer el método interpretativo de la compañía. Ha comenzado con retraso, no se ha podido empezar hasta que las autoridades han revisado cada centímetro del Naumon y han dado el visto bueno. Este es uno de los inconvenientes de hacer teatro en un barco, los constantes controles marítimos, el bullicio del público cuando llega al puerto, algo a lo que no están acostumbrados los viejos lobos de mar. "Love me tender, love me sweet/ never let me go". Y al final de la música, una coreografía caótica en medio de los gritos que Bachir, "¡Siguiente! ¡Rápido!", profiere con entusiasmo.
El Naumon cumple cuatro años como centro cultural flotante. Ha recorrido más de 40.000 millas marinas de viaje por siete mares y océanos. En el barco ha actuado un millar de artistas, y habitualmente se utiliza también para realizar conciertos, exposiciones, pases de moda, conferencias y talleres de todo tipo.
Durante el respiro que Bachir les da a los artistas, comenta la dificultad de realizar una gira en barco. "Estar en el mar es otro mundo, otra forma distinta de hacer teatro, muy difícil. Los puertos están acostumbrados a ver mercancía pasar, no teatro", explica. A la compañía le está costando encontrar lugares donde representar la obra, pues en la mayoría de los sitios les ponen muchas trabas. "Y no contamos con ninguna ayuda de ningún tipo", lamenta.
El espectáculo está dentro de la gira Estrechando Norte Sur, que pretende potenciar el "magnífico patrimonio cultural compartido entre el norte de África y el sur de Europa". En esas están ahora.
Vuelve a la bodega. Cuatro actores luchan por el aire en una pequeña piscina. "¡Golpead el cristal". En ese momento, el barco se mueve durante la función. El caos es total, ya no hay forma de pararlo. El público se ve obligado a descender hasta situarse unos metros por debajo del nivel de flotación. En medio de la oscuridad, los asistentes, según Bachir, "se sumergen literalmente en un mundo desligado de la tierra, repleto de cicatrices". El ensayo está a punto de acabar. Los actores y el propio Bachir están exhaustos. "You have made my life complete/ And I love you so". Y fin del ensayo. Esta noche ofrecen en el puerto de Málaga, justo enfrente de la farola, su segunda función.
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