Los jueces condenan a 26.820 personas por delitos de tráfico desde diciembre

Cada día, 128 personas se las ven ante un juez por delitos de tráfico. La reforma penal en materia de seguridad vial que entró en vigor en diciembre ha propiciado la condena de 26.820 conductores, el 5% de ellos multirreincidentes. Sin embargo, no todos acaban ingresando en prisión; sólo un centenar (el 0,26%) está entre rejas. Y de éstos, la mayoría contaba con una suspensión de aplicación de condena por otros delitos anteriores. Al volver a delinquir y tras ser condenados ingresan automáticamente en la cárcel. Según datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, 1.741 personas permanecen actualmente encarceladas por delitos de tráfico; en enero eran 1.578.

La mayoría de los asuntos relacionados con la circulación, el 94%, se resuelve en juicios rápidos y con un acuerdo de conformidad entre el fiscal y el acusado. Éste reconoce los hechos y acepta la pena y, a cambio, logra una reducción de un tercio de la condena, se libra de la cárcel, paga una multa, se queda varios meses sin carné y realiza trabajos en beneficio de la comunidad. Además, cargará con antecedentes durante dos años y figurará en ese tiempo en el Registro de Penados y Rebeldes.

El fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, señaló ayer durante la presentación del balance de los siete primeros meses de aplicación de la reforma penal que se estima que a final de año el número de condenas supere las 50.000.

La mayoría de las sentencias condenatorias dictadas desde diciembre recayeron sobre conductores que circulaban en estado de embriaguez (21.741, el 81%). Le siguen las que castigan la conducción con el carné suspendido, tras haber agotado todos los puntos o sin haberse examinado nunca (4.849, el 18%), aunque este precepto se aplica desde hace sólo dos meses, ya que Tráfico ofreció una moratoria de cinco meses para que aquellos que no tuvieran permiso pudieran acudir a la autoescuela y examinarse.

Las penas por exceso de velocidad son casi una anécdota (230, casi el 1%). Vargas explicó que esto se debe a que los límites de velocidad establecidos en el Código Penal son muy altos y a que los conductores usan medidas fraudulentas "como verter líquidos [especiales] en las matrículas o el uso de inhibidores [de radares en los vehículos]". Según el fiscal, Tráfico está haciendo un esfuerzo tecnológico para atajar "esta picaresca". El fiscal también señaló que se están realizando desde hace meses controles preventivos de consumo de drogas. Y subrayó que 36 personas han sido condenadas por circular bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Los delitos de tráfico copan ya la mitad de los juicios rápidos celebrados en España. Aunque la fiscalía subrayó que la aplicación de la reforma penal "no está produciendo disfunciones en los juzgados", sí ha planteado problemas a la Administración porque no cuenta con plazas suficientes para ejecutar los trabajos en beneficio de la comunidad ordenados por los jueces.