Detenido el presunto autor de un crimen machista en Las Rozas
"Me volvería una serpiente, trataría de estrangularlo allí mismo, como él le hacía a Gaby", contaba ayer Palmira Camacho. Dice que prefiere no ver durante el juicio a René Andia, presunto asesino de su hija. El miércoles por la noche conoció su detención y ahora ya no tiene miedo.
Palmira es la madre de Gabriela Toledo, la boliviana de 31 años que murió el 28 de junio tras recibir siete puñaladas en su domicilio de Las Rozas, presuntamente a manos de su ex pareja, René Andia, también boliviano. Palmira afirma que presenció el asesinato. Cuenta que estaba junto a su nieto de 10 años, hijo de una relación anterior de Gabriela, y se quedó tan sobrecogida que no pudo hacer nada para salvar a su hija. René tenía una orden de alejamiento y otra de expulsión del país.
La Guardia Civil le detuvo el miércoles por la noche en un albergue de la capital. Ayer declaró en el Juzgado número 7 de Majadahonda.
Palmira agradece esta detención. "Estoy muy contenta, espero que por fin se haga justicia, que caiga en su conciencia y que no salga nunca, porque va a hacer daño a otra persona", dice. Tras la muerte de su hija, ha sentido miedo. "René se había llevado las llaves de la casa y temía que regresara a por nosotros", cuenta. Palmira y su nieto reciben ahora la ayuda de un asistente social.
