El Barça de Guardiola golea al Hibernian y gusta
De claras reminiscencias cruyffistas, el Barça de Guardiola propone un fútbol controlado y alegre. Es generoso en el desgaste defensivo; pausado y letal en campo contrario. Fue la primera probatura ante el Hibernian escocés, un adversario menor y pusilánime que se contentó con perseguir la pelota. Pero el rondo que definió a Cruyff, descubrió en Edimburgo a Guardiola. Puro espectáculo y fácil goleada: 0-6.
Con la propuesta de un 4-3-3, el Barça mezcla con persistencia el juego interior con el ataque desde los costados, al tiempo que defiende con todos sus efectivos. Pero la defensa, al contrario que con Rijkaard, cobra un protagonismo significativo; es la encargada de sacar la pelota jugada. En el eje de la zaga, Márquez y Piqué -después Martín Cáceres- movieron deliciosamente el cuero de lado a lado hasta conectar con el lateral o, mediante un cambio de orientación, alcanzar al extremo opuesto. Pero siempre de línea a línea, sin probar un pase en profundidad o al hueco. El balón al suelo y al pie por decreto. Por el ala derecha, además, se estrenó Alves, un cohete que trenzó a las mil maravillas con Messi y que le dobló cuantas veces le apeteció. Queda por ver si Abidal, en la enfermería anoche, tiene la misma libertad por el carril izquierdo.
HIBERNIAN 0 - BARCELONA 6
Hibernian: McNeil (Grof, m. 81); VanZanten, Hogg (Canning, m. 73), Jones, Hanlon; Stevenson (Thicot, m. 46), Murray (Chisholm, m. 46), Shiels (Rankin, m. 73), Nish; Fletcher (Morais, m. 65) y O'Brien (Cropley, m. 81).
Barcelona: Valdés (Pinto, m. 46); Alves (Abraham, m. 46), Piqué, Márquez (Martín Cáceres, m. 46), Córcoles; Gudjohnsen (Keita, m. 65), Busquets (Touré, m. 46), Vázquez (Crosas, m. 30) (Hleb, m. 65); Messi (Jeffren, m. 46), Henry (Bojan, m46), Pedro (Eto'o, m. 65).
Goles: 0-1. M. 4. Gudjohnsen. 0-2. M. 14. Messi. 0-3. M. 17. Gudjohnsen. 0-4. M. 26. Pedro. 0-5. M. 47. Bojan. 0-6. M. 69. Touré.
Murrayfield de Edimburgo. 23.390 espectadores.
La participación ofensiva de los centrocampistas, aunque disimulada, resultó determinante. El medio centro y los volantes, en contraposición a lo que se hacía con Rijkaard, se limitan a tocar rápido, sin conducir la pelota.
Mientras, persiste el conflicto de intereses en torno a Messi. La FIFA insta al Barcelona a que libere al jugador para disputar los Juegos Olímpicos, mientras que desde el club se insiste en que Messi debe disputar la previa de la Champions.
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