Carpetazo judicial a 4 años de falsedades
La sentencia del Supremo sobre el 11-M aniquila las falsedades y fabulaciones alentadas durante cuatro años por los promotores de la tesis conspirativa, con El Mundo a la cabeza. En un razonamiento lógico, basado en las pruebas del sumario, deja clara la naturaleza yihadista de los autores, la procedencia del explosivo y la responsabilidad en la colocación de las bombas de los suicidas de Leganés. No hay rastro de ETA, y la sentencia establece que la célula era autónoma, no integrada en una organización. Pese a todo, ayer mismo el diputado y portavoz de justicia del PP, Federico Trillo, alimentó la patraña al insistir en que no se aclara "la autoría intelectual".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
