Urkullu insiste en acatar la legalidad sobre la consulta

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, tendrá que lidiar con una dificultad doméstica de partida a la hora de responder al recurso del Gobierno contra la consulta soberanista y su suspensión por el Tribunal Constitucional: la de conjugar los intereses y posiciones diferentes de las formaciones del tripartito y los otros dos partidos que la apoyaron, Aralar y el PCTV, a la hora de defenderla.

Ibarretxe tendrá que optar entre el acatamiento a la legalidad que ayer volvió a proclamar el presidente de su propio partido, Iñigo Urkullu, y las propuestas para rebasarla que realiza el resto de las formaciones nacionalistas que respaldaron su ley. Urkullu dijo que ese acatamiento a la legalidad es "el santo y seña del PNV", aunque no suponga "arrodillarse ante la Constitución".

Las cinco formaciones que respaldaron la ley recurrida -que incluye la consulta soberanista- mantienen posiciones diferentes, que vienen abonadas por el inevitable horizonte de tener que medirse entre ellos en las urnas en sólo unos meses, en pugna por un espacio electoral común.

La más relevante de esas medidas de respuesta sería un pronunciamiento del Parlamento vasco, en la que en reclamación de respeto a su voluntad.

La dirigente de Ezker Batua y concejal en el Ayuntamiento de Bilbao, Julia Madrazo, se adelantó a pedir que se reúna la Diputación Permanente de la Cámara, en busca de "una sólida respuesta a este atropello del Gobierno". La presidenta está de viaje en México y la Mesa no tiene previsto reunirse hasta el día 30.

La respuesta del Parlamento está en manos del PCTV. Su portavoz, Nekane Erauskin, no apuntó precisamente en esa dirección. Dijo que estudiarán lo que se proponga, pero también indicó que ya sólo vale la ruptura con el marco legal, "propuestas efectivas para superar los límites de la Constitución". El PCTV no secundará "entretenimientos", como "recursos en Europa, manifestaciones o recogidas de firmas", advirtió, en un momento en el que el Estado "ha descubierto su cara más fascista".

Aralar opina que la consulta debe celebrarse en cualquier caso y quiere que el Parlamento sea "el protagonista en su defensa". "En esa vía se puede ganar el recurso", dijo su máximo responsable, Patxi Zabaleta.

El hombre fuerte de EA en el Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, declaró que la respuesta será "fundamentalmente política" y "contra Zapatero", una personalización que sí suscita el acuerdo de todos.