Chaves cierra el debate sucesorio y se ofrece candidato para 2012

"Estad tranquilos, si me queréis para 2012, aquí estoy y, cuando llegue la fecha, allí estaré". Desde que ganó por sexta vez las elecciones andaluzas, el pasado mes de marzo, a Manuel Chaves le persigue como una sombra la especulación sobre su sucesión. No es una duda que hayan abierto las bases, ni ningún grupo de dirigentes jóvenes o veteranos críticos. Es él mismo quien ha dado pábulo a estos comentarios al haber abierto una etapa de reflexión y una ronda de consultas con los dirigentes de su partido para ver si podía dejar la secretaría general en el XI Congreso del PSOE de Andalucía que comenzó ayer en Granada.

Leire Pajín le define como "patrimonio de los socialistas"

Esta decisión significaba abrir de par en par la puerta a su relevo al frente de la presidencia de la Junta y una etapa de interinidad sin señalar a ningún sucesor de manera clara. La falta de acuerdo interno sobre la operación obligó a Chaves, de 63 años, a descartar ceder la secretaría general al actual responsable de Organización, Luis Pizarro, de 61, y optará por quinta vez a liderar el PSOE andaluz.

En la primera jornada del Congreso de los socialistas andaluces, en el que se estrenó Leire Pajín como secretaria de Organización, Chaves admitió que su aspiración a un nuevo mandato fue "meditada" y a renglón seguido añadió su disponibilidad a encabezar la candidatura socialista a las elecciones de 2012. Está claro que el líder socialista, al que Pajín proclamó como "patrimonio de todos los socialistas españoles", quiere taponar de una vez ese flanco.

De este modo, en el pasado 37º Congreso Federal Chaves se apresuró a negar que la elección de Mar Moreno como responsable de Relaciones Institucionales, es decir, la número cuatro de la ejecutiva, pueda ser interpretada en clave de sucesión. Moreno, que ha tenido que dimitir como consejera de Obras Públicas del Gobierno andaluz, fue la persona en la que Chaves pensó hace cuatro años para ceder también el testigo de la secretaría general, operación que se frustró por razones muy parecidas a las de ahora, la falta de acuerdo interno.

La gestión de la ejecutiva que lidera Chaves fue alabada por todos los cabezas de delegación y aprobada por unanimidad. Pero tanto Chaves como los dirigentes provinciales insistieron en la necesidad de que PSOE andaluz renueve mensajes, equipos, proyectos y soluciones para volver a seguir siendo el partido preferido por los andaluces en 2012, cuando el PSOE habrá cumplido 30 años en el poder.

En las propuestas de resolución del congreso no abundan las novedades, en un partido que hace cuatro meses ganó las elecciones con un programa refrendado por mayoría absoluta. Para dentro de un año está prevista la celebración de una conferencia política para ver con detalle esos cambios y las debilidades del PSOE, especialmente en las zonas de litoral mediterráneo y en las grandes ciudades.

Las medidas que aprobarán los socialistas se centran en dar más derechos políticos a los inmigrantes, facilitando su participación de consultas populares y dándoles entrada en los órganos consultivos de la Junta de Andalucía; la obligatoriedad de los alcaldes y concejales a publicar en Internet sus bienes e intereses; y el compromiso de reforzar la financiación municipal.