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Reportaje:24 HORAS EN ...SEATTLE

Los sonidos de la ciudad esmeralda

Un paseo por Seattle a través de sus sugerentes jardines y su antiguo mercado, sin olvidar los animados bares y teatros. Cuna de Jimi Hendrix, del 'grunge' y también del primer Starbucks

El azul oscuro del agua va se haciendo gris conforme el transbordador se acerca al embarcadero en el centro de Seattle, en un día de primavera perfecto que ayuda a descubrir todos sus secretos ocultos por la lluvia. Es, quizá, uno de los perfiles urbanos más impactantes del mundo, sin nada que envidiar al de Manhattan o Hong Kong. Y al girar la vista se elevan en el horizonte las montañas nevadas.

Seattle es una ciudad joven si se compara con Nueva York, Pekín, Roma o París. Pero muchos la consideran en EE UU como la urbe del futuro, la Atenas americana. Una metrópoli dinámica, segura y progresista cuyo entorno natural es envidiado en el resto del país.

La vida en la mayor urbe en el noroeste de Estados Unidos puede representarse con dos colores: el gris, de su cielo plomizo, y el verde, de la exuberante naturaleza que la arropa. Quizá por eso su gente recuerde a los ingleses; educados, cultos, amistosos y reservados. Una ciudad ilimitada, llena de contrastes, donde el perfil artificial de los rascacielos se combina con el skyline natural de las montañas sobre el lago Washington.

La ciudad escenario de la serie Anatomía de Grey debe su nombre al jefe de una de las dos tribus que habitaban la región cuando los europeos empezaron a establecerse en la zona, a mediados del siglo XIX. Aunque también es conocida como "la ciudad esmeralda", "el paso hacia Alaska", "la ciudad del café", "de la aviación" y "de la lluvia", sobrenombre que le robó a Toronto, aunque en realidad tampoco llueva mucho más que en Nueva York o Atlanta.

10.00

La rúbrica de Frank Gehry

El transbordador es un medio ideal para empezar a admirar los contrastes. Llegando desde Bainbridge se impone el Space Needle (1), la futurista torre heredada de la Exposición Mundial de 1962. Si el día es muy limpio, al icónico edificio se le añade como fondo el robusto Monte Rainer. Cerca del Needle, en el Seattle Center, se encuentra, junto al Pacific Science Center y el museo para niños, el Experience Music Project (2) (325 5th Avenue North; www.empsfm.org), centro de exposiciones promovido por Paul Allen, cofundador de Microsoft. Aquí, uno puede escrutar la rica historia musical del noroeste americano, desde el rhythm and blues hasta el consabido grunge, admirar la exhaustiva galería de instrumentos de cuerda -con especial atención hacia la guitarra eléctrica, "madre del rock and roll"- o simplemente contemplar el rutilante edificio, obra de Frank Gehry.

12.00

Esculturas junto a la bahía

Para volver al centro, desde el mismo interior del museo se puede coger el monorraíl, un medio para moverse cómodamente por esta ciudad de 582.000 habitantes. Otra opción es ir bordeando el agua hasta toparse con el New Olympic Sculpture Park (3) (2901 Western Avenue; www.seattleartmuseum.org), un museo de acceso gratuito al aire libre en el que las obras de extraordinarios artistas como Alexander Calder, Richard Serra o Elsworth Kelly acompañan el paseo. Anthony's Bell Street Diner (4) (2201 Alaskan Way; www.anthonys.com) ofrece un ambiente distendido, mesas en el embarcadero y un menú económico con pescado fresco.

15.00

Un antiguo y colorido mercado

La ciudad donde nacieron el legendario guitarrista Jimi Hendrix, el bajista Duff McKagan, de los Gun's and Roses, o incluso el movimiento antiglobalización (concretamente en 1999, durante de la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio) también ha ido alumbrando, en silencio, al mayor número de multimillonarios de todo el país; Seattle es el hogar del gigante informático Microsoft, del coloso aeroespacial Boeing o de la voraz cadena de cafeterías Starbucks. El local primigenio de esta última conserva aún el diseño original de 1971 y puede visitarse en el Pike Place Market (5) (www.pikeplacemarket.org), el mercado público más antiguo de EE UU, situado a orillas de Elliot Bay. En su interior, los productores locales exponen sus verduras y frutas, como si fueran obras de arte, mientras en la pescadería vuelan los salmones de mano en mano entre los tenderos, cumpliendo con la función original del recinto (hacer que el consumidor se encuentre cara a cara con el productor) y atrayendo la atención de los nueve millones de visitantes que pasan por aquí cada año. En el mismo mercado encontramos también el Steelhead Diner, cuyo menú ecléctico y desenfadado puede ser una buena opción para la cena.

16.00

Más allá del 'downtown'

Al igual que la frenética e incansable Nueva York, Seattle tiene su propio SoHo, su Greenwich Village y su Chinatown. Si sobra tiempo, conviene desplazarse del centro y acercarse a rincones como el SoDo (south of downtown), donde varias de sus naves industriales están hoy ocupadas por lofts y galerías. También, al barrio más antiguo de la ciudad, Pioneer Square (6), característico por el ladrillo visto de sus casas, que acogen conocidas galerías de arte. En la zona sur también está Chinatown (o Distrito Internacional), donde vale la pena visitar el Kubota Garden (7), un colorido y hermosísimo jardín japonés. Si se opta por tomar otra dirección, al noroeste aguarda el barrio de Ballard (8), antaño enclave de los pescadores escandinavos de salmón. Ahora es una mezcla de zona residencial e industrial, a la que dan vida sus nuevos cafés, buenos restaurantes, como el reputado italiano Volterra (5411 Ballard Avenue NW; www.volterrarestaurant.com), y locales con música en vivo, como Jam House (1707 NW Market Street; www.ballardjamhouse.com). También vale la pena pasearse por los Hiram Chittenden Locks (9), un complejo conjunto de canales y esclusas de principios del siglo XX, y por otro jardín japonés, el del Washington Park Arboretum (10) (www.arboretumfoundation.org), al sur del campus universitario.

20.00

Espectáculos musicales

A partir de las seis de la tarde, todo se apaga en el centro menos la vida cultural. El Repertory Theater (11) (www.seattlerep.org), como el Carnegie Hall y el Lincoln Center de Nueva York, dispone de su propia ópera, el McCaw Hall, y del Benaroya Hal, hogar de la Filarmónica de la ciudad. Los que busquen disfrutar de producciones al puro estilo de Broadway cuentan con ACT Theatre, el Paramount y el 5th Avenue Theatre.

21.00

La bolera más chic

Los contrastes que caracterizan Seattle también se aprecian en la vida nocturna. Hay lugares exclusivos como la sala The Luxe en el Lucky Strike Lanes (12) (700 Bellevue Way NE; www.bowlluckystrike.com), en el complejo comercial Bellevue, donde se combina el ambiente más chic de la ciudad con uno de los juegos más populares del país: los bolos. Es, como dicen sus propietarios, "la bolera más pija del planeta". Además de la cantidad de locales de blues, pubs irlandeses, lounges, bares de barrio o universitarios, hay hueco para rincones como El Baltic Room (13) (1207 Pine St.), conocido por ser un lugar de fiesta los siete días de la semana, decorado como las decadentes salas de cóctel londinenses y neoyorquinas de los años cuarenta y cincuenta. O el Cha, Cha Lounge (14) (1013 East Pike Street; www.chachalounge.com), local rokero y alternativo cuyo cartel en la puerta lo dice todo: "Si eres racista, sexista, homófobo o un cabrón, no entres".

CÓMO IR (Spanair (www.spanair.com; 902 13 14 15) tiene vuelos de ida y vuelta con una escala entre Madrid y Seattle a partir de 984,89 euros, tasas y suplementos incluidos. Desde Barcelona, a partir de 819,59 euros.

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