Hasta siempre, Miguel
Ha muerto un gran hombre: Miguel Gutiérrez Carbonell, que fue teniente fiscal de la Audiencia Provincial de Alicante. Hombre de profundas y arraigadas convicciones ideológicas de izquierda, republicano y comunista desde siempre, participó en la lucha política, con riesgo personal y profesional, durante los años de la dictadura a favor del advenimiento de la democracia. Mantuvo con firmeza sus posiciones en circunstancias hostiles y no renegó jamás de sus principios. Fue consecuente con sus ideas.
¡Honor y respeto a Miguel y a su memoria! Miguel fue un hombre de huesos fidedignos, fiel a sus ideas, fiel a sus sentimientos.
Afirmaba que era un obrero del Derecho y que su herramienta de trabajo era la ley. Como "obrero jurídico" tenía la máxima cualificación, con conocimientos profundos, extensos e intensos. Cuando le hacías una consulta, te preguntaba irónicamente: "¿A quién quieres darle la razón?". Era capaz de argumentar a favor de una tesis y de su contraria, tan grande era su conocimiento del Derecho.
Pero el rasgo que mejor definía su hombría era su frase "Lo importante no es saber mucho Derecho, sino tener el valor de aplicarlo". Ahí está uno de sus rasgos más sobresalientes: la valentía para afrontar aquellas situaciones que se suelen "evitar" para no tener problemas.
Durante los muchos años en que ejerció su profesión, asumió los asuntos más conflictivos. Todo ello le pasó factura, pues no fue nombrado para la Jefatura de Murcia cuando la solicitó quedándole dos o tres años para su jubilación. Fue excluido por su ideología de izquierdas.
¡Honor a Miguel, que fue injustamente postergado!
Preparó oposiciones con Jesús Chamorro, cuando éste era fiscal de Alicante. Siempre lo respetó como uno de sus referentes ideológicos y mantuvo con él una fiel amistad.
En los últimos años del franquismo intervino en la creación de Justicia Democrática y posteriormente participó en la creación de la Unión Progresista de Fiscales (UPF).
Desempeñó, durante muchos años, una labor docente como profesor de la Facultad de Derecho y de la Escuela de Práctica Jurídica y preparó a opositores de la carrera judicial, fiscal y secretarios. Como enseñante, quedará en la memoria de muchos de sus alumnos por sus conocimientos técnicos y, lo que es más importante, por su humanidad.
Jubilado, se integró en la comisión cívica de Alicante para la recuperación de la memoria histórica.
Persona de una exquisita educación y gran cultura, admiraba a Antonio Machado y a Miguel Hernández, de quien publicó el injusto proceso a que fue sometido por el bando franquista al acabar la Guerra Civil.
¡Qué señor, qué hombre ha muerto, Miguel Gutiérrez! ¡Qué persona más entrañable!
Dorita, Ana y José Miguel, podéis estar orgullosos de vuestro marido y padre.
Faustino de Urquía, Felipe Briones y Juan Carlos López Coig, en nombre de la UPF.
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