Alcorcón habla idiomas

Daikagura nació en Japón hace miles de años como una representación sagrada para ahuyentar a los malos espíritus. Ayer, aquel talismán de la antigüedad se conjuró de nuevo. Esta vez en la calle, para abrir el XVII Festival de Teatro de Calle de Alcorcón (FITCA), que se desarrollará hasta el domingo por toda la ciudad: más de 40 espectáculos a cargo de 35 compañías nacionales e internacionales.

Y es que la diversidad cultural es el hilo conductor de la propuesta callejera de este festival. Samuráis malabaristas como Senmaru y Sushen tomarán las calles; artistas del teatro, la danza, el circo o la música procedentes de Cuba, Marruecos, Bélgica, Bulgaria o Estados Unidos darán forma a esta edición.

La razón: si Alcorcón es una ciudad multicultural, una iniciativa basada en la calle ha de ser variopinta. "Las características de un festival así vienen marcadas por el público al que va dirigido, la mayor parte de las veces un espectador casual, que sólo pasaba por allí y por eso hay que sorprenderle, engancharle", explica Sonia López, de la Concejalía de Cultura.

Ese público casual y cotidiano puede toparse desde ayer con dos japoneses que hacen malabares con teteras, sombrillas o espadas, o con un personaje salido de la América profunda que utiliza un lazo de vaquero para sus acrobacias. Pero también con pequeñas joyas musicales del folclore cubano, búlgaro o marroquí.

Toda esa mezcolanza de propuestas de aquí y allá, salpicada de teatro social, performance circense, títeres, danza, pirotecnia y provocación conforman este festival, uno de los más veteranos y reputados de España. No en vano, los organizadores del evento han barajado hasta 600 grandes y pequeñas compañías para elaborar este programa. "A Senmaru y Sushen los descubrimos en Gijón y no nos lo pensamos", confiesan fuentes del Ayuntamiento. Estos dos japoneses, con 10 años de calle, recorren Europa cada verano para mostrar las tradiciones japonesas.

"Europa es la meca del teatro de calle y Alcorcón es parte de ese destacado circuito europeo", reconoce Gastón Iungman, uno de los miembros del grupo argentino Voilá, que desarrollarán uno de los espectáculos destacados de esta edición con un número de danza aérea (el domingo en el parque de la República).

Junto a las grandes compañías, que podrán verse en los parques y plazas del municipio, el festival también reserva un pequeño espacio para la improvisación, para las propuestas más modestas. Las de la calle en estado puro. Es la Zona Off, que tendrá como escenario una esquina de la calle Mayor. Allí, artistas o pequeños grupos podrán mostrar su creatividad y pasar después la gorra entre todos aquellos espectadores que hayan podido captar.

También hay un apartado para los más pequeños en el programa del FITCA. Cuatro obras de títeres y una especial versión del cuento de Hans Christian Andersen El traje del rey son las propuestas dirigidas al público infantil. Eso, junto al mercado medieval del parque de la Ribota, en el que, además de puestos de artesanía y gastronomía, se podrán encontrar talleres de forja, de hilado y rueca o de barro.

Más información sobre el Festival de Teatro de Calle de Alcorcón en la página www.ayto-alcorcon.es.