Haciendo el bárbaro

Age of Conan: Hyborian Adventures aspira a destronar a World of Warcraft con un mejor aspecto visual y un enfoque para adultos. Un millón de personas han participado en las pruebas previas y 700.000 han reservado copia.

Los diseñadores noruegos de Funcom han optado por el imaginario mundo de Hyboria, creado por el escritor Robert E. Howard, y su personaje más conocido, Conan. En una primera parte, los pasos del nuevo bárbaro estarán muy dirigidos.

En el mundo de Hyboria no hay lugar para elfos, trolls o seres fantásticos, así que la fisonomía debe ser humana. Las opciones son infinitas y la calidad, casi fotográfica, lo que facilitará ver un mundo repleto de personas claramente diferenciadas por sus rasgos faciales. De tatuajes a cicatrices, todos los detalles están previstos. Elegir bien una clase de las 12 facilita que el personaje use su experiencia para desarrollar capacidades únicas. Por ejemplo, si decide ser un sacerdote de Mitra, podrá curar a sus compañeros de viaje; incluso, con la suficiente práctica, puede llegar a resucitar a los muertos.

Los personajes pueden llegar a tener nivel 80, pero hasta el nivel 20 no podrán salir de la isla de partida que elijan. De esta forma, Funcom se asegura que el jugador pasará por una parte de historia guiada que le dará contexto narrativo y cierto sentido a su existencia. Llegado a este punto, podrá viajar a los vastos territorios de Aquilonia, Stygia y Cymmeria

A partir de ahí el desarrollo es libre. Se puede hacer lo que se quiera y en el orden que se desee, como es común en todos los juego masivos online (MMO). Eso no significa que hasta el nivel 20 no se pueda interactuar con otros jugadores. Para permitir lo mejor de los dos sistemas mientras se está en la isla, se ha dividido el tiempo. Las misiones guiadas sólo se pueden resolver durante la noche, mientras que por el día se es libre para explorar el territorio solo o acompañado.

Es todo un acierto, especialmente para los noveles en el género, esta introducción tan cinematográfica al universo de Howard. Los diálogos se presentan con planos de cámara realizados con el propio motor gráfico del juego, dando buena cuenta de su potencia para hipnotizar retinas. De esta forma, se evita el síndrome pulpo en un garaje que suele embargar a la mayoría de jugadores cuando entran por primera vez en un MMO.

Este Conan viene con la etiqueta para adultos porque no se ha escatimado violencia ni sensualidad. Las peleas entre jugadores estarán a la orden del día en zonas habilitadas en las afueras de las ciudades, y serán bastante cruentas. Al igual que sucede con los personajes controlados por la máquina, los jugadores podrán determinar qué parte de su cuerpo defienden más, izquierda, centro o derecha, y lo mismo hay que hacer con el ataque. Así que no basta con seleccionar al enemigo y decirle al personaje que ataque, si no que hay que tomar parte en el combate. Aprovechar un despiste del contrario puede acabar con su cabeza por el suelo. Además, se incluyen unos cuantos movimientos especiales, que se activan combinando determinadas teclas, que son especialmente mortíferos. Más divertido es pelear desde la montura de un caballo o un mamut, dado que los animales en sí son un arma contra los enemigos.

Con una calidad visual deslumbrante, las novedades parecen incluso mejores. Los jugadores que se unan para formar un clan podrán fundar ciudades si son lo suficientemente poderosos. En ellas se desarrollará una microeconomía de la que brotarán ventajas imprescindibles para encarar las misiones de los niveles más avanzados. Las capacidades para desarrollar una profesión permite la creación de objetos y armas únicos, ideados a partir de la combinación de los diferentes materiales que se pueden recoger a lo largo del territorio.

Por 15 euros al mes, los nuevos habitantes de Hyboria obtendrán soporte en castellano desde el primer día. A pesar de la excelente calidad del producto, está en manos de los jugadores decidir si este proyecto, que ha costado casi cinco años de desarrollo, acabará con la hegemonía de World of Warcraft o no.