Para viajeros empedernidos

Irrumpe el verano y con él la tradicional fiebre viajera, aminorada este año por la crisis económica. Las bitácoras de viajes, un clásico de la blogosfera desde sus inicios, poco tienen ya que ver con la etapa inicial, muy orientada hacia los textos y las fotos. Uno de los mejores ejemplos de esta evolución lo proporciona Hombrelobo, uno de los grandes triunfadores de la blogosfera hispana en el apartado de nomadismo.

Desde su aparición en diciembre de 2005, Eduardo Pérez Orue (44 años) no ha parado de renovar y mejorar su blog, moviéndolo en el sentido de la web social con enriquecedoras aplicaciones 2.0. Ha vivido en Bélgica, EE UU, España, Argentina y Singapur. Se define como "un viajero empedernido" y asegura que su trabajo como comercial marítimo es el que le obliga a estar continuamente con la maleta hecha. Su afición a las nuevas tecnologías hace el resto. El resultado es un brillante multiblog realizado por alguien que dice ni ser ni sentirse joven; antes bien, resalta que está encantado con "ser maduro, sentirme maduro y tener espíritu maduro".

Y esa madurez se refleja en su bitácora y en todas sus ramificaciones, desde sus vídeos geolocalizados sobre Google Maps hasta su espacio didáctico de wikis (aún en fase de pruebas), pasando por su concurrida sala de chat y los foros. Todos ellos complementos del tronco central del blog de quien provocadoramente se califica como "una mente dispersa" en el subtítulo de Hombrelobo. Los vídeos, realizados por el propio autor, son la esencia de esta desbordante bitácora, que también cuenta con un mashup sobre Google Maps en el que Eduardo Pérez muestra y comenta algunos hoteles en los que ha estado.