Los vigilantes del estacionamiento en Vigo amenazan con denunciar al Ayuntamiento

Los empleados del XER (Xestor de Estacionamento Regulado, antes ORA) de Vigo irán a la huelga tan pronto el ayuntamiento tramite la primera denuncia con la identificación personal de alguno de ellos como denunciante. También acudirán a denunciarlo al Juzgado por faltar a la Ley de Protección de Datos. El conflicto del XER, permanente desde que el servicio se puso en marcha con un nuevo concesionario en septiembre y que ha supuesto la inutilidad de millares de denuncias formuladas por su personal, promete continuar. Sólo las denuncias del multamóvil resultan eficaces.

El multamóvil fue la aportación más determinante de Dornier, la concesionaria del XER, para obtener del anterior Gobierno local la adjudicación. La Policía Local ya disponía de un coche con prestaciones análogas. El hermanastro puesto por Dornier está equipado, sin embargo, con una tecnología más completa que le permite mejorar las prestaciones para detectar, fotografiar y sancionar las infracciones, singularmente la doble fila. El primero de los vehículos, aunque las calles estén sembradas, factura unas 80 denuncias diarias; la hight tec del nuevo le permite llegar a 120. Pero no pudo entrar en servicio hasta abril por la agitación que suscitó en la plantilla de Dornier, medio centenar de empleados, y en la propia Policía Local.

Nadie quería conducir el multamóvil. Los de Dornier, aduciendo la protección de datos que probablemente los lleve a la huelga, como aprobaron el jueves; y la policía, por la incompatibilidad de su condición de funcionarios con prestar servicio en una empresa privada. Por estas razones, se han sucedido ya una huelga y situaciones tan estrambóticas como que el segundo multamóvil saliese escoltado por coches de la policía para que los huelguistas no lo reventaran.

Las denuncias del personal de Dornier han de acompañar la identidad completa del denunciante. Cuando denuncia un policía local basta con que el boletín registre su número de placa. Esta diferencia ha determinado que, de las 12.000 notificaciones mensuales, apenas cuajen en sanción las firmadas por policías locales. 700 en el último año y medio del anterior mandato.

Esa tónica ha continuado en los agitados nueve meses de actividad del actual concesionario. El Ayuntamiento se ha inhibido de tramitar las denuncias del XER por falta de base legal, por no figurar la identidad completa de los denunciantes. Esta semana ha comenzado una nueva fase, según fuentes municipales. Tramitará las denuncias con el nombre completo de los empleados de Dornier que las formulen, camuflando su domicilio en el de la propia concesionaria. No es suficiente, dicen los vigilantes. Se sienten expuestos a la persecución de infractores airados.

En el caso del multamóvil, tras medio año en el garaje, se alcanzó una solución salomónica, ya que no salarial. Los empleados de Dornier reclamaban un suplemento de 10 euros diarios por conducirlo y no aceptaron la oferta empresarial de dos euros. La concesionaria rompió por lo sano y contrató a un conductor específico para su multamóvil, al que acompaña un policía para extender las multas con eficacia. De momento, entre las del XER, son las únicas que van a misa.