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Reportaje:'Zapping' Global | Reino Unido

Entrañable Maggie

La prensa soviética de los años setenta la bautizó como la Dama de Hierro y ella hizo honor a ese sobrenombre gobernando el Reino Unido con puño de acero a lo largo de once años (1979-1990). Pero el nacimiento de Margaret Thatcher para la política, recreado en un telefilme emitido el jueves pasado por la BBC, ha brindado a un personaje que rezuma humanidad, sentido del humor y, quizá lo más desconcertante para el televidente británico, resulta tremendamente sexy.

The long walk to Finchley (El largo camino hacia Finchley) pretende resumir una década de lucha de la ambiciosa hija de un tendero de Grantham para hacerse un hueco en el establishment machista del Partido Conservador. La trama arranca en 1949 a ritmo de conga. La joven Maggie Roberts, de 24 años, conoce en un guateque al empresario Denis Thatcher, quien dos años más tarde se convertiría en su marido y principal puntal político. Algo ingenua, dotada de un irritante tono de voz que años más tarde puliría con la ayuda de un entrenador, pero también de un indudable atractivo -al que aporta credibilidad la emergente actriz Andrea Riseborough-, la ya señora Thatcher debe emplear su tenacidad y dotes seductoras, a partes iguales, para conseguir vencer las enormes reticencias de los prohombres tories que no ven en ella más allá de un ama de casa y madre de gemelos (Mark y Carol, nacidos en 1953).

El empeño de lograr una oportunidad para disputar un escaño del Parlamento en nombre de su partido le llevó dos lustros, el largo camino al que alude el título y que concluye con su holgada victoria electoral en la circunscripción de Finchley (norte de Londres). El resto, como suele decirse, ya es historia, en este caso, la exitosa singladura de una política que acabó convirtiéndose en la primera mujer -y hasta la fecha, la única- en ocupar el número 10 de Downing Street.

La imagen que el público retiene hoy de Margaret Thatcher, verdadero halcón de la política, contrasta con el retrato casi romántico de aquellos primeros años que trazaba la televisión británica ante una audiencia de casi un millón de espectadores (considerable por tratarse del cuarto canal de la BBC). Una joven soñadora que poco tiene que ver con el perfil de la antigua primera ministra, tan venerada como odiada, y a quien su propio hijo, Mark, ha llegado a definir como "el mejor hombre para el puesto".

Andrea Riseborough, en el papel de Margaret Thatcher.
Andrea Riseborough, en el papel de Margaret Thatcher.

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