"Agresivo e impactante"

La Fura dels Baus más furera se dejó ver y sentir ayer por la tarde en San Sebastián. La compañía presenta esta noche y mañana en el polideportivo Paco Yoldi de la capital guipuzcoana Imperium, un espectáculo en el que critica de forma descarnada el imperialismo en todas sus caras y recrea la violencia que genera. Pero la calle siempre le ha gustado, así que no se resistió a ofrecer un aperitivo de la obra en un abarratado Boulevard donostiarra.

Tras unos minutos de desconcierto, porque no se sabía exactamente dónde iba a arrancar la acción callejera de la compañía, una estruendosa música dirigió al público repartido por la zona peatonal hacia el extremo más próximo a La Bretxa. Allí, varios técnicos prepararon dos estructuras metálicas. En una colgaron un muñeco de paja. Poco después, se encaramaron dos actrices con cara de pocos amigos. A sus pies se colocaron otras tres con idéntico semblante, subidas en unos zancos flexibles y armadas con una especie de lanzallamas. El público, en el que había desde niños pequeños hasta ancianos, observaba expectante.

Y por fin arrancó el espectáculo. Las cinco siniestras mujeres, con poca ropa, toda ella negra, empezaron poco a poco a avanzar por el Boulevard ante la atenta mirada de los presentes. La música ensordecedora se entremezcló con los gritos de las actrices y el ruido de los golpes que se propinaban unas a otras simulando una pelea. De vez en cuando, se sumaba la explosión seca de un petardo.

Entre los temblores de algunos espectadores, llegó la hora de los disparos. Las tres actrices que caminaban sobre los zancos, o daban desaforados saltos, se dirigieron con una peligrosa mirada hacia los congregados y comenzaron a lanzarles polvo blanco con sus artefactos.

La traca final, siempre en medio de una fuerte música y de pequeñas explosiones, fue un apaleamiento: el del muñeco de paja, que se quedó en los alambres. El rostro de circunstancias de una señora mayor contrastaba con el de quienes, divertidos, no paraban de hacer fotos con sus cámaras o sus teléfonos móviles. ¿Qué le ha parecido la reacción del público? "Con toda la historia sociopolítica que hay aquí, se fija más; está extremadamente atento cuando suenan los petardos", comentó Jürgen Müller, director artístico de Imperium, cuando ya abandonaban el lugar.

Eso sí, antes le firmó un autógrafo a una señora que repetía una y otra vez: "Muy buen aperitivo, muy buen aperitivo". "La Fura es maravillosa", afirmaba un hombre a pocos metros. "Me ha parecido agresivo, al mismo tiempo que impactante", añadió un joven. El espectáculo continuará esta noche en un espacio sin gradas a modo de ágora que será compartido por las actrices -no hay actores- y el público.