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Protestas por el alza del gasóleo

Varios incidentes en carreteras calientan el ambiente

La víspera del paro de transportistas que pretende colapsar el país transcurrió con problemas en varias comunidades, aunque ninguno de gran envergadura. Un centenar de transportistas circularon a marcha muy lenta por la autopista AP-7, la principal arteria viaria de Cataluña, en protesta por el precio del gasóleo. Se produjeron retenciones de tres kilómetros en puntos especialmente conflictivos de la red de carreteras: el concurrido peaje de La Roca del Vallès y los accesos al Circuito de Cataluña, en Montmeló, donde ayer se celebró el Gran Premio de Motociclismo.

Los transportistas cortaron la autopista a la altura de La Roca a su paso por Montornès del Vallès, una de las vías de acceso al circuito, según informó el Servicio Catalán de Tráfico. Los Mossos d'Esquadra aseguraron que los camiones circularon durante dos horas a marcha lenta y, a ratos, parados. Los manifestantes hicieron sonar las bocinas de sus camiones. En el frontal del vehículo, algunos de ellos llevaban pancartas reivindicativas: "Luchamos por sobrevivir".

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La huelga de los transportistas desata el temor al desabastecimiento

Evaristo Megaña, portavoz de ASTAC Condal -una de las plataformas que denuncian el excesivo coste de los carburantes-, explicó que la circulación a escasa velocidad es una de las herramientas que tienen para exigir que existan unas "tarifas mínimas de obligación".

Vía libre a las carreras

Antes del mediodía, interrumpieron sus protestas. "No queremos molestar a las personas que han ido a ver las carreras", aseguraron los convocantes, que anunciaron movilizaciones y piquetes para hoy en "diferentes puntos de la AP-7".

En Castilla-La Mancha, los únicos incidentes reseñables se produjeron en dos localidades de Albacete. En Hellín, un camión sufrió la rotura de una luna por el lanzamiento de piedras. En Caudete, se registró una aglomeración de 15 camiones parados por piquetes.

Las adhesiones a los paros convocados a partir de la pasada medianoche llegaron ayer de toda España y de Francia. La decisión de los transportistas de Guipúzcoa de sumarse al paro indefinido, adoptada ayer, pone en pie de guerra a todo el sector en el País Vasco. Los camioneros de Vizcaya y Álava ya se habían declarado en huelga la víspera.

La patronal francesa de pequeñas empresas de transporte Unostra tenía prevista para la pasada madrugada una acción de protesta en el puesto fronterizo francoespañol de Le Perthus. Los camioneros riojanos anunciaron que esperarán a mañana para decidir si se suman.

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