El fiscal busca pruebas de la inocencia de un hombre preso desde hace 13 años

Rafael Ricardi ha vuelto a El Puerto de Santa María (Cádiz), la ciudad donde fue detenido en 1995 por una violación que la policía cree que cometieron otros dos hombres. Sigue en prisión desde entonces. Ha sido llevado desde el penal de Topas, en Salamanca, hasta el del Puerto III. La Fiscalía ha solicitado nuevas pruebas para tratar de verificar la inocencia de Ricardi y entonces reclamar ante el Tribunal Supremo una revisión de la condena. Este trámite será solicitado la semana que viene por la abogada del preso, Antonia Alba, quien espera agilidad en el caso para "sacar a un inocente de la cárcel".

"Es un pobre desgraciado y eso le ha costado muy caro"

Ricardi, de 48 años, está cumpliendo dos condenas de 18 años tras ser declarado culpable de violar a una joven en El Puerto. La víctima le reconoció por sus ojos -Ricardi es bizco- y la sentencia dio por buenos unos análisis genéticos que recientemente la policía puso en duda al detener a dos hombres, a los que cree responsables de aquel delito. De hecho, los agentes ya habían advertido en el año 2000 del posible error cuando se conoció un informe del Instituto de Toxicología que determinaba que el semen encontrado en la víctima no era del reo. La Audiencia Provincial de Cádiz rechazó entonces revisar la condena porque se entendía que el encarcelamiento se había realizado con todas las garantías.

La abogada de Ricardi, perteneciente a la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, pudo hablar el pasado lunes por primera vez con su cliente en el centro penitenciario portuense. El reo ya conoce los avances en su caso, aunque, de momento, están lejos de ponerle en libertad. El traslado desde Salamanca hasta El Puerto se ha realizado para que Ricardi pueda declarar en los próximos días ante el juez en las nuevas diligencias que se han abierto tras la detención por el Cuerpo Nacional de Policía de otros dos hombres a los que los agentes atribuyen la violación por las que él fue encarcelado. La descripción de uno de ellos, incluida la deficiencia visual, coincide con la de Ricardi. El otro, sería su compinche, ya que actuaban en pareja.

La abogada del preso solicitará la semana que viene ante la Audiencia Provincial la revisión de la condena. "Estamos convencidos de que es inocente y lleva 13 años en la cárcel por un crimen que no ha cometido", aseguró Alba, quien compareció ante la prensa acompañada por el presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Rafael Lara, y la hermana del reo, Milagros Ricardi, quien también tiene clara la inocencia de Rafael. "Esto es una injusticia", sostuvo.

Alba criticó la lentitud con la que ha actuado la Fiscalía, aunque el Ministerio Público ha comenzado a moverse desde que la policía dio a conocer los arrestos de los otros dos presuntos violadores. La fiscal Ángeles Ayuso, con todo, ha aclarado que la revisión de la condena no se podrá solicitar hasta que no se recaben pruebas suficientes que confirmen el fallo judicial cometido con Ricardi. Entre ellas, además de la declaración ante el juez, están solicitadas pruebas biológicas de restos aparecidos en otros casos de violaciones que también se le atribuyeron a él y una medición de tallas para comparar la estatura y el peso con la del nuevo detenido que más se asemeja al reo.

Pro Derechos Humanos de Andalucía lamentó ayer la falta de agilidad para resolver este caso. "Es un pobre desgraciado y eso le ha costado muy caro", dijo ayer su presidente, Rafael Lara.

Esta organización ha pedido a la Fiscalía General del Estado y al Consejo General del Poder Judicial que investigue los posibles errores que se han cometido a lo largo de este proceso judicial. También adelanta que reclamará que el daño realizado a Ricardi ha de ser reparado. "Alguien tiene que asumir alguna responsabilidad por lo que ocurrido pero, sobre todo, lo que se tiene que hacer ya es darle una solución inmediata y, si es inocente, ponerle en la calle ya", reclamó.