Fotogramas de plastilina

Con plastilina como único material, Fernando Cortizo y su equipo, la productora Artefacto, moldean ideas que surgen de la nada. "Las ideas más sencillas son las más exitosas, ésas que aparecen cuando menos te lo esperas", reconoce Cortizo. Y así nacieron O Boiro, O Ladrón de Bonecas, Leo, Sombras na noite y Promesa, cortometrajes de animación que Cortizo factura desde un piso de Santiago y a los que actores como Carlos Blanco, Ernesto Chao, Manuel Oliveira, Víctor Mosquera o Celso Bugallo prestan voz y rasgos faciales.

"Lo que parece sencillo no lo es tanto", se explica el cineasta, "cuando tenemos que remoldar, retocar y maquillar cada vez que queremos que un actor haga un guiño, mueva su diminuta mano o abra la boca para decirnos un simple 'hola". La mínima expresión en estos figurines de plastina necesita 24 fotogramas, aunque el resultado no supera el segundo de duración. De entre sus creaciones cinematográficas, Cortizo se queda con Leo: "Fue el principio, un capítulo piloto de la primera serie de animación en plastilina de Artefacto". La productora negocia ahora la venta de la serie, por la que Santiago, Lugo o Granada desfilan minuciosamente reconstruidas en plastilina, a distintas televisiones autonómicas.

Cortizo, compostelano de 34 años, se considera un aficionado en el panorama gallego de la animación. "En este mundo no somos muchos, pero los que hay son muy buenos. Las producciones de animación en Galicia no tienen nada que envidiar a las de Valencia o Barcelona y cada vez el listón es más alto", afirma. Pero la historia de Cortizo es curiosa. Un veterinario cansado de su vida monótona entre animales de granja y que un buen día decide dejarlo todo y sumergirse en su gran pasión. "Después de trabajar con las vacas, procuraba acabar rápido para llegar a casa y seguir con mis historietas imaginarias", confiesa.

"No tengo barreras", dice Cortizo, quien se define como luchador nato: "Quería un largometraje y estoy en ello, Apóstolo". Desvela que será "la historia de un preso fugado en busca de unas joyas escondidas en el Camino de Santiago, donde encontrará algo inesperado que le hará olvidarse de su objetivo inicial".