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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Nadal gana y Carla pierde

"Esto no se acaba aquí", advierte la canaria tras despedirse de Roland Garros ante Jankovic

"¡Rafa, déjale jugar un poco!". La primavera de París es de frío, lluvia y hielo. La tarde de ayer de Nicolás Almagro, de llamas, fuego e infierno. Rafa Nadal, tricampeón invicto de Roland Garros, fue látigo y tortura, aluvión incontestable para el tenista murciano: 6-1, 6-1 y 6-1. El mallorquín ya está en las semifinales, en las que el viernes luchará por defender su título y el número dos mundial contra el serbio Novak Djokovic. Su torneo está siendo algo serio. No ha perdido ningún set. Sólo ha cedido 25 juegos en cinco partidos. Tiene posibilidades de igualar un récord imposible: el mínimo de juegos perdidos, de Bjorn Borg (32 en 1978). Es tal su dominio que ya ni el público se lo perdona. "¡Rafa, déjale jugar un poco!", le pidieron en francés, por su rival, en su 22º cumpleaños.

"Puedo llegar al nivel de Jankovic", afirma la canaria, que pagó "la fase previa"
"¡Rafa, déjale jugar un poco!", gritaron al balear, que celebró su 22º cumpleaños
Especial Roland Garros 2008

Luego, también entre chispas de agua, con los pulmones encharcados, la tos y el ibuprofeno corriéndole por el cuerpo, la eliminación de Carla Suárez. La canaria perdió por 3-6 y 2-6 ante la serbia Jelena Jankovic, número tres. El resultado, sin embargo, no describe la historia del partido. A Carla, en chancletas y camiseta ante su madre en las horas previas. A la madre, escandalizada -"¡desvestida de pies a cabeza con el frío que hace!". A la jugadora, de 19 años, con sonrisa malvada. Y a la sudadera consecuente tras pasar por la consulta del doctor Cotorro. Jugó entre toses y blasfemias: "¡Joder! ¡No estoy con el paralelo!". Y su derrota la dejó ante una pregunta: ¿hay tenista o ha sido todo casualidad?

"Ya lo dije hace tres años. Llegará lejos", contesta Arantxa Sánchez Vicario, también tricampeona en París. "La llevan muy bien. Lo más importante es que tiene los pies sobre la tierra, que sigue siendo persona y que ella misma dice que tiene que mejorar mucho", añade. "Nosotras, Conchita Martínez y yo, ya no estamos. Ya tenemos otra jugadora. El relevo", continúa; "tiene muchísimo talento y mucha progresión por delante. Posee un excelente revés a una mano, distribuye bien la bola, la derecha es también muy buena por profunda y angulada. Es pequeña y se mueve muy bien. Quizás tiene que mejorar el saque y la volea. Lo que más me gusta es su mentalidad: es tranquila y recibe muy bien la información".

"A mí me gusta por su serenidad", coincide Martínez; "técnicamente, tiene mucha facilidad. Va a necesitar más movilidad de piernas y ser más agresiva. Tiene un juego completo: varía alturas y efectos. Eso es buenísimo porque a sus adversarias les molesta. Tiene un gran futuro".

Suárez, que impresionó a otra ex campeona, Mary Pierce, dejó el torneo "con mal sabor de boca". "No he disfrutado", dijo; "he pagado los partidos de la fase previa. Pero no me voy a conformar. Esto no se acaba aquí. Puedo llegar al nivel de Jankovic".

También se marchó Almagro, sepultado por su primer servicio -sólo puso en juego el 38%- y sus errores no forzados -36 por nueve. Nadal obliga al riesgo. Y el riesgo lleva al desastre. "¿Qué ha pasado?", le preguntaron. "Nadal", respondió.

Carla Suárez se lamenta por un tanto perdido.
Carla Suárez se lamenta por un tanto perdido.EFE

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