Éxito de Jelimo y fracaso de Wariner

La reunión atlética de Berlín, la primera de las que componen la Liga de Oro, tuvo una cara y una cruz. La cara fue la de la keniana Pamela Jelimo. La cruz, la del estadounidense Jeremy Wariner.

Jelimo, una invitada de última hora, se impuso en los 800 metros con 1m 54,99s. A los 19 años, no sólo batió con este tiempo su propio récord mundial junior, de 1m 55,76s -lo había conseguido la semana pasada en Hengelo (Holanda)-, sino que también obtuvo la novena mejor marca absoluta de siempre y la mejor desde 1997, cuando la cubana Ana Fidelia Quirot cubrió la distancia en 1m 54,82s. Sin duda alguna, parece llamada a los más grandes logros. Su juventud debe constituir toda una garantía de superación.

En cambio, Wariner, el gran dominador de los 400 metros durante los últimos años, perdió al fin. Su compatriota Lashawn Merrit se desquitó de su derrota en los pasados Campeonatos del Mundo de Osaka y le superó: 44,03s por 44,07s. Todo un desafío lanzado con vistas a los Juegos Olímpicos de Pekín, en agosto próximo.

Josephine Onyia protagonizó la velada desde la perspectiva española. Con 12,50s rebajó el récord nacional de los 100 metros vallas que poseía Glory Alozie con 12,57s.