De profesión, buscador de empleo
Para salir de la lista del paro debe conocer su ventaja competitiva, identificar los puestos y sectores más demandados y recurrir todos los métodos de selección
Amador es uno de los 2,3 millones de personas que está en situación de paro en España y busca empleo desesperadamente desde que el pasado mes de noviembre se quedó sin él. Con 55 años y 23 de trabajo a sus espaldas, este profesional de la industria farmacéutica tiene claro que le va a costar tiempo hallarlo, "porque la edad es un problema. Las empresas cogen a chavales de 25 años y no tienen en cuenta la experiencia", asegura.
A Amador le tocó muy de cerca el proceso de deslocalización que vive la economía española. En 2003 los laboratorios Abbott donde trabajaba decidieron trasladar parte de su producción a Alemania, recuerda. "La compañía hizo un plan de prejubilaciones para personas de 55 años. Pero yo entonces no los tenía y no pude acogerme a él. Nos dieron 60 días por año trabajado. Está bien, pues llevaba 18 en la empresa; aunque yo hubiera preferido el trabajo al dinero".
Con el desempleo creciendo al 15%, la perseverancia es la mejor consejera
Informáticos, administrativos y vendedores, los mejores perfiles
Pruebe todo: Internet, contactos personales, prensa y empresas
Baja un 30% el empleo en construcción y sube un 15% en tecnología
Tras dejar Abbott, pudo colocarse en una comunidad de vecinos como encargado del mantenimiento. Un empleo que le ha durado casi cuatro años "hasta que metieron a un extranjero en el puesto, que sale mucho más barato", señala. Desde entonces a este experto en mantenimiento, seguridad y prevención de riesgos laborales le han salido "trabajos, pero ganando menos dinero que en el paro". Ha vuelto a darse de bruces con el deteriorado entorno económico que ha elevado el desempleo en nuestro país en un 15,6% en los últimos 12 meses.
El caso de Amador es un ejemplo de las dificultades crecientes que existen en España para encontrar empleo. Como también lo es Luis, un joven ayudante de electricista de 18 años, que busca "trabajo como loco desde hace tres meses". "Y no lo encuentro. Me piden experiencia y sólo he trabajado nueve meses", asegura. O Rosa, una universitaria peruana que está haciendo un curso de posgrado en nuestro país y, entre tanto, trabaja como operadora de telemarketing, "porque se acomoda a mi horario".
Para todos ellos y a la espera de que el Gobierno ponga en marcha el plan de recolocaciones para parados que anunció hace unos meses y que se retrasa, los expertos recomiendan los siguientes pasos a la hora de hacer más efectiva o menos penosa la búsqueda del tan ansiado como necesario puesto de trabajo.
Lo primero es un periodo de reflexión en el que determinar cuáles son las cualidades que tenemos y los defectos para así delimitar claramente a qué tipo de empleos podemos optar porque no se debe ir a pedir trabajo diciendo "busco lo que sea", el posible empleador tendrá menos en cuenta este perfil que el de un candidato que muestre sus preferencias y habilidades.
Con el diagnóstico sobre uno mismo ya realizado (en función de la formación, la experiencia laboral y las ventajas competitivas que se tengan) y sabiendo en el sector o la empresa en la que se desea trabajar, es la hora de ponerse a buscar empleo.
Aunque para ir lo más directamente posible, lo mejor es informarse sobre cómo está el mercado laboral. Así conoceremos los sectores que tiran más o menos y las empresas que están en posición empleadora.
Qué buscar. "Hay más paro en los perfiles no cualificados, mientras que tenemos problemas para encontrar candidatos para cubrir puestos intermedios en todos los sectores", asegura Lionel Terral, director general de Hay Selección. A lo que el portavoz de Randstad, Joaquín Soler, apostilla que un perfil cualificado, sea del nivel que sea, desde un soldador a un ingeniero de telecomunicaciones, tiene más oportunidades de encontrar trabajo hoy.
Según la base de datos del portal de empleo InfoJobs, los trabajos que más se necesitan actualmente son, por este orden: informáticos y expertos en telecomunicaciones, administrativos de empresas, comerciales-vendedores, otras ingenierías no TIC y servicios de atención al cliente. Son el 60% de las ofertas a cubrir.
En qué sectores. Mientras que el negocio de la construcción evoluciona a la baja en petición de trabajadores (un 30% por debajo del año pasado, según el portal), igual que ocurre en el sector financiero; el tecnológico y el energético ganan fuerza como empleadores. Las nuevas tecnologías contratan un 15% más que en el primer cuatrimestre de 2007.
InfoJobs también apunta hacia las campañas de verano, en hostelería y turismo, como una baza para facilitar la búsqueda de empleo en este momento. Firmas como Marsans, Hesperia, Pans & Company o Rodilla, por ejemplo, tienen ofertas de trabajo en marcha para cubrir sus mayores necesidades temporales.
Dónde buscar. El primer consejo que da el director del Instituto de Estudios Laborales de Esade, Simon Dolan, es ser proactivo en la búsqueda, utilizar todos los medios a nuestro alcance y realizar un seguimiento exhaustivo de los mismos. "Lo mejor es no descartar ninguna fuente de búsqueda, tanto para las personas con poca cualificación como para los altos ejecutivos", señala Terral.
¿Y cuáles son los medios? Para empezar, los especialistas recomiendan recurrir a la red de contactos que tengamos a fin de "ponernos en el mercado, en actitud de venta", indica Juan Antonio Esteban, director general de InfoJobs. Quizá los contactos directos no nos ofrezcan un puesto de trabajo, pero sí los colegas que éstos tengan en otras compañías.
Mientras acudimos a estas fuentes, será muy útil empezar a transitar por los portales de empleo que hay en nuestro país, grandes bases de datos de oferta y demanda de trabajo como InfoJobs.net, Infoempleo.com, Laboris.net o Monster.es. Estos cibersitios no sólo están especializados en perfiles de baja cualificación, como la gente se cree, también son muy activos en mandos intermedios, indica el director general de Hay Selección. InfoJobs maneja 100.000 currículos al mes, lo que arroja una cifra de 1,5 millones de candidaturas en 2007, cuando colgó en su site unas 870.000 ofertas de empleo.
Las empresas de trabajo temporal (ETT) son otra alternativa. Para Randstad, el aumento del paro se está dejando notar en lo que va de año. Sobre todo porque hay más afluencia de personas en sus oficinas, algo que en 2007 había dejado de pasar ("el reclutamiento era electrónico", según Joaquín Soler) y porque el número de ofertas ha disminuido en torno al 10%, frente a un alza superior al 6% en las demandas. En su opinión, estas compañías aportan inmediatez a los parados, "pues ofrecen empleos para esta tarde o para mañana y son un buen sistema de introducción en el mercado laboral", añade.
Además, para cargos intermedios y para directivos, los anuncios en prensa o las empresas de selección de personal como la propia Hay o Michael Page o Cátenon pueden ser la mejor opción. Si los ejecutivos son del más alto nivel, firmas de cazatalentos como Korn & Ferry, Rusell Reynolds, Spencer Stuart o Seeliger y Conde son la alternativa a seguir.
Para cualquier tipo de perfil, aunque sobre todo medios-altos, las redes sociales que se están creando en Internet son otra buena fórmula de afinar la búsqueda. Son redes de contactos en las que se encuentran consejos sobre cualquier cosa, se propone empleo, negocios y un sinfín de cosas. Xing, que acaba de comprar Neurona, es la líder en Europa y España. También Linkedin es otra posibilidad, aunque con mucha más presencia en Estados Unidos, según los expertos.
Y, por supuesto, el parado no debe olvidarse de dirigirse directamente a las empresas. Entre las mayores empleadoras figuran las energéticas, tipo Repsol, Iberdrola o Endesa, entidades bancarias de gran presencia y tamaño, como Grupo Santander o La Caixa, y tecnológicas como Telefónica o Vodafone o Bull. Sólo con la rotación de sus trabajadores estas grandes corporaciones generan un volumen de puestos de trabajo importante.
El currículo. Una vez que sabemos adonde dirigirnos, debemos presentar nuestra credencial. Un historial escueto, de un folio para personas con poca experiencia y de dos para profesionales con más de cinco años de trabajo. Bien estructurado y fácil de leer, con las fechas y empresas en las que se ha trabajado resaltadas para que puedan mirarse con un simple vistazo. Piense que el seleccionador de personal de que se trate tiene que leer muchas candidaturas antes de dar con la idónea. Facilítele la misión. Si es con una foto, mejor que mejor.
Y más importante todavía, no vale solamente dejar el currículo en las webs, oficinas o empresas que nos ofrezcan trabajo, hay que interesarse y preguntar por nuestra candidatura, llamar para saber cómo va la selección. Con el único fin de conseguir una entrevista de trabajo, el objetivo de cualquier desempleado.
La entrevista. Una vez concertada, la recomendación más repetida por todos aquellos que se dedican a la selección de personal es: sea usted mismo. Si no, antes o después, acabarán por pillarle. En primera instancia el entrevistador, con gran experiencia y conocedor de historiales inflados y de multitud de respuestas y gestos asociados. Y después el contratador, que puede darse cuenta del engaño o exageración en su periodo de prueba y, por tanto, hacer que tras él la continuidad en la empresa peligre.
Póngase en el puesto del entrevistador y encuentre dos o tres razones para convertirse en el candidato ideal para el empleo.
Con todo eso, estará más cerca de encontrar el ansiado puesto de trabajo si hace de la búsqueda de empleo su profesión. Persevere en su misión. -
Con el puesto en la puerta
El desempleo ataca. Así lo está comprobando Randstad en su gira Jobtour 2008 que, a través de una oficina móvil, pone las 5.000 ofertas de empleo que tiene activas hoy a tiro de los habitantes de 15 ciudades (Málaga, Marbella, Paterna, Valencia, Castellón, Barcelona, Terrassa, Zaragoza, Vitoria, Barakaldo, Burgos, Valladolid, Santander, A Coruña y Vigo) hasta el próximo 20 de junio. El camión ya ha circulado por Madrid, Móstoles, Córdoba y Sevilla. En la capital, de donde arrancaba, ha atendido a 1.100 personas que buscaban trabajo y que han entregado 900 currículos para conseguirlo. Es el caso de la dominicana Mar Sosa, que demanda un empleo administrativo mientras estudia secretariado.
Para la compañía, "Jobtour es un termómetro tremendo de cómo se encuentra el mercado laboral y este año nos dice que la flexibilidad es lo que manda. A lo mejor hay que coger un puesto de trabajo que en 2007 no se hubiese aceptado por estar lejos de casa, por tener un salario bajo o multitud de razones más", pero ante un paro creciente la consigna es: ocupa el puesto antes de que lo haga otro.
Jóvenes, mayores, mujeres, hombres, nacionales, extranjeros, sin y con trabajo, todos esperaban haciendo cola para optar a uno de los puestos que ofrece la empresa de trabajo temporal, que en estos meses crecen entre un 10% y un 15%. "Es por probar...", "mejor que quedarse en casa...", decían. -
El entorno que viene
El director del Instituto de Estudios Laborales de Esade, Simon Dolan, considera que "va a haber una baja importante de la demanda de puestos de trabajo profesionales en los próximos seis meses por primera vez en mucho tiempo". Por eso, si ha cerrado un astillero en Cádiz, en vez de ir a buscar empleo en cualquier otro punto de Andalucía, donde este sector no lo ofrece, habrá que acudir a mercados como el alemán o el inglés. Y si la construcción es un sector en crisis, ¿por qué no ir a trabajar a Europa del Este donde la edificación de viviendas vive su apogeo y los profesionales nacionales tienen mucho que enseñar?
Dolan vaticina para los próximos años un entorno laboral nuevo, "en el que para librarnos del paro tendremos que romper barreras psicológicas. Para asegurar un empleo necesitaremos movernos. En España no hay movilidad laboral, no estamos preparados y vamos a tener que desarrollar habilidades nuevas para este mercado en el que la competencia llega de lejos, muy lejos". En 20 años el mercado de trabajo será totalmente diferente porque la globalización determina que la única distinción entre una empresa y otra la marcan el capital humano y la tecnología. "Dentro de unos años la gente no trabajará en una sola empresa. Tendrá que estar estudiando continuamente, renovando sus competencias, pues lo aprendido hace cinco años hoy es viejo", concluye.
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