Rajoy recuperará las vicesecretarías que él mismo quitó

Quedan sólo tres semanas para que comience el congreso del PP, y Mariano Rajoy, pese a mantener el secretismo que le caracteriza sobre cuestiones internas, ya ha dejado algunas cosas claras sobre su futuro equipo. De momento, lo que parece más definido es la estructura de poder, y faltan por rellenar los nombres que ocuparán las distintas casillas.

El líder quiere que en Génova y en el Congreso manden los mismos

El líder del PP tiene intenciones de darle una vuelta completa a la estructura del partido. En realidad, lo único que va a hacer es volver al diseño que tenía José María Aznar y que el actual jefe de la oposición cambió en el último congreso, en octubre de 2004, después de la derrota electoral. Rajoy aligeró de cargos la dirección, eliminó las tres vicesecretarías que llevaban varios años instaladas y dejó una estructura muy pequeña con seis secretarios ejecutivos. El líder duplicó las funciones. Por un lado, estaban los secretarios que en sus despachos de la calle Génova se ocupaban de asuntos muy amplios, y por otro, los portavoces de estas cuestiones en el Congreso. Los choques entre ambos y las diferencias de criterio han sido constantes en los últimos cuatro años.

Rajoy quiere que el Congreso sea la base de la oposición, y que los portavoces allí controlen también las áreas en el partido, por lo que es muy probable que personas como Cristóbal Montoro, portavoz de Economía, ocupe al menos la secretaría ejecutiva de ese asunto. Rajoy también quiere recuperar las vicesecretarías. Ayer habló de tres o cuatro. Aún no ha dado nombres, y mucho menos el más importante, el del secretario general. Ahí se verá si el líder opta por la nueva generación y se arriesga a romper con los duros del partido, o busca un candidato de integración.

En cuanto a los nombres de vicesecretarios o de miembros de su nuevo equipo, hay cuatro que parecen claros. El de Esteban González Pons, que elabora con él la estrategia, es fijo y puede valer como portavoz, secretario general y vicesecretario porque es un hombre de partido polifacético y respetado internamente. También el de Jorge Moragas -que apunta hacia Comunicación- una de las personas más cercanas a Rajoy en estas duras semanas. Otro nombre fijo, más bien como jefe de Gabinete es el de José María Lassalle.

La gran incógnita es Gallardón. Rajoy dijo que contará con él pero también ha explicado que quiere dedicación exclusiva de los vicesecretarios, algo imposible para el alcalde. También podría colocar allí a Manuel Cobo, su mano derecha. Otros nombres del aparato claves, que están pilotando el congreso y mandan en Génova estos días, son Juan Carlos Vera, Gonzalo Robles, Arsenio Fernández de Mesa o José Antonio Bermúdez de Castro.

Pero sobre todo Rajoy deberá colocar a personas cercanas a los barones autonómicos que más le han apoyado en esta época. De momento, el murciano Ramón Luis Valcárcel ejercerá el lunes por primera vez de portavoz como presidente de la comisión organizadora del congreso.