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Tentaciones
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Reportaje:MÚSICA

Las leyes de Santogold

SANTI White —más conocida como Santogold— es la estampa de la modernez: colgantes de oro, uñas pintadas de verde, gorra fluorescente y camiseta estampada con leones "un poco rock duro y un poco reagge". Parece mentira que haya escrito una canción, L.E.S artistes, criticando a los molones del barrio neoyorquino Lower East Side. "Siempre mencionando nombres, déjame en paz / No intentes hacer contacto visual / Te veo bien, farsante", canta en ese tema, el primer sencillo de su disco Santogold.

White, de risa fácil y conversación agradable, es menos amenazante que sus letras: "El barrio tiene una escena de enterados, pero en sí no tiene nada malo: hay una interesante oferta cultural y buenas tiendas de ropa", explica. "L.E.S artistes va sobre la época en la que volví a Nueva York con la idea de empezar algo creativo. Suceden tantas cosas, hay tantos estímulos, que puedes sentirte invisible. Podría salir así vestida a la calle y nadie me miraría. Hablo de eso y de los que intentan ser parte de una escena determinada y siempre están pendientes de los demás. Lo contrario de lo que yo estaba buscando. Para mí, los que se dedican a hablar sobre otros no producen nada. Y los que salen todas las noches terminan no haciendo nada más que salir siempre".

Nadie puede acusar a esta artista de Filadelfia de dedicarse a la vida contemplativa. Empezó trabajando en una discográfica mientras terminaba sus estudios de música y cultura afroamericana. Creó su propio negocio de comercio electrónico mientras escribía música para otros, trabajó en una galería de arte... "Producir el disco para Res, cantante de r & b alternativo), fue muy duro. Yo era joven y no sabía cómo hacer las cosas a mi manera. No podía reproducir lo que tenía en la cabeza. Es algo que hay que aprender, sobre todo en una industria tan dominada por los hombres como la musical", recuerda. "Decidí que no quería escribir para nadie más y volví a Filadelfia, monté mi propia banda (de ska punk), Stiffed. Durante los siguientes cuatro años compuse, aprendí a subirme a un escenario, a usar mi voz, supe cuál era mi tipo de música preferida. Todo lo que posteriormente usaría en Santogold".

Santi White se metamorfoseó en Santogold ya en el colegio, cuando su debilidad por los pendientes de aro de oro hizo que sus compañeros la bautizaran con el nombre de una marca de oro barato que se anunciaba en la televisión. "Eran como los que llevo ahora, pero con las letras Santi en ellos", dice riendo.

Ahora, con su primer disco como Santogold, ha encontrado la traducción sonora de su apodo: un caleidoscopio de geometrías de dub, indie, punk, pop y hip-hop, que enseguida infectó Internet.

White, queriendo alejarse de los ubicuos remedos del pasado, unió fuerzas con varios de los nombres más candentes del momento: los electro-raperos Spank Rock, que colaboran en el disco, los productores y dj's Switch y Diplo, que también produjeron el último álbum de M.I.A. "Switch es increíble, su mayor preocupación es fabricar sonidos que no se han escuchado antes. Lo mismo Diplo, que entiende el pulso del momento, sabe lo que se bailará, lo que gustará. Siempre está intentando buscar algo nuevo. A John Hill (ex Stiffed), otro de los productores, y a mí nos gusta el sonido analógico, sucio, de los setenta y primeros ochenta, y quisimos buscar la manera de darle una vuelta para que no sonase retro".

Por si no hubiese quedado claro, Santogold tiene la agenda repleta de contactos. "Cuando estoy en casa quedo con M.I.A (amiga y vecina de Brooklyn), con Amanda Blank y los chicos de Spank Rock, con Diplo… Vamos a casas de colegas o a conciertos. El otro día nos juntamos en Londres y fuimos al cine. También coincidimos en el festival de Coachella. ¡Somos un vecindario errante!", exclama.

Además, trabaja con Mark Johnson (que canta en uno de los cortes de su disco Versions), ha escrito la canción Littlest things para Lily Allen, recibe ropa de diseñadores como Jeremy Scott y Stella McCartney, y ha ido de gira —y de fiesta— con Björk.

Da la impresión de formar un colorido ejército para conquistar el mapa musical mundial. ¿Están modelando un sonido propio? "Somos diferentes. Coincidimos en que intentamos diluir las fronteras de los géneros y dar una visión fresca a todo. Nos apoyamos. Está bien tener amigos músicos que arriesgan y que te inspiran".

Con un círculo tan unido, quizá hay quien les meta en el mismo bote que a los vecinos del Lower East Side que ella censura. "No creo que la gente piense que soy inaccesible. Me río todo el rato, hago el payaso. En las ocasiones en las que me siento asocial, me quedo en casa, porque ser sociable chupa mucha energía. Además, no bebo y odio la falsa confianza que te da el alcohol, el hablar por hablar".

Santogold está editado en PopStock! Santogold actúa mañana en Salamanca (plaza Mayor). El 18 de julio, en Barcelona; y el 19, en Boadilla del Monte (Madrid), dentro del festival Summercase.

Después del <i>bling-bling</i> está Santogold.
Después del bling-bling está Santogold.

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