Una maqueta sin presupuesto

"No vamos a desvelar todos los datos el día de la presentación". Con esta frase, el vicepresidente segundo de la Generalitat, Vicente Rambla, quiso justificar ayer que el proyecto que el arquitecto Santiago Calatrava ha diseñado para Castellón se presentara sin plazos ni presupuesto. Poco después, Rambla admitió que, de momento, el Consell cuenta sólo con el diseño y que será a partir de ahora cuando se tenga que redactar el proyecto.

Un día después de admitir dificultades presupuestarias, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, también presente en el acto, habló de ilusiones, "nuevas postales del Mediterráneo" y enclaves "paradisíacos e idílicos" tras desvelar la maqueta del futuro Centro de Convenciones de Castellón. De momento, el Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, de la que depende económicamente el centro de convenciones, tiene presupuestados 60 millones de euros aunque, como dijo Rambla, "no es definitivo".

"Es mi primer proyecto del siglo XXI" dijo Calatrava, que habló de una visión futurista. En realidad, el proyecto persigue el mismo objetivo que la Ciudad de las Artes de Valencia para convertir el espacio en una zona de recreo, ubicada en la zona este de Castellón. A los pies de una torre de más de 150 metros se extenderán las dos grandes salas de convenciones y exposiciones situadas sobre láminas de agua y una gran zona verde.

Los socialistas, en la oposición, han reiterado estos últimos días preguntas sobre cuánto costará el proyecto.