Vuelve el Sound de Primavera

LAS VIEJAS GLORIAS- Public Enemy. Clásicos entre los clásicos, probablemente sean algo así como los Stones del hip-hop. Puede que sus dientes no muerdan tanto, que su sonido agresivo y cortante se haya reposado, pero siguen siendo Public Enemy. Tocarán su inolvidable It takes a nation of millions to hold us back.- Devo. El Sónar los rescató y el Primavera Sound puede encumbrarlos entre los más jóvenes. Sonido alocado, autoparodia y descaro que gana enteros por estar encarnado en personas que por su edad suelen parecer cretinos cuando se ponen graciosos. No es el caso de Devo.- Young Marble Giants. Nunca quisieron ser comerciales y se separaron hace más de veinte años. Vienen a tocar su artesanal y comedido Colosal youth, una de sus joyas. Delicia de trazo fino.- The sonics. El guitarreo y la distorsión. Habilidad melódica para redondear estribillos y energía. Puro garage, eso fueron los Sonic en los sesenta. En la actualidad aportan el punto enciclopédico a un festival que sabe que lo de ayer da sentido a lo de hoy.- Throbbing Gristle. Lo extremo entre lo extremo. Salvajes, excesivos y lúcidos pioneros del sonido industrial encabezados por una Genesis P. Orrigde que nació varón. No aptos para el candor.- Model 500 y 808 State. Los primeros: pioneros en Detroit del techno y del house. Los segundos: pioneros del acid y del sonido electrónico de Manchester. Dos apuntes más en las clases de pedagogía musical del Primavera.VETERANOS EN FORMA- Portishead. Tras diez años desde su último disco, un directo, han vuelto para descolgarse con un álbum que no es de trip-hop, aunque sí anguloso. La voz de Beth Gibbons aún planea, pero no sobre sonidos vaporosos y oscuros. Ofrecerán dos actuaciones en el festival, una al aire libre y otra en el Auditori.- De La Soul. Pesos pesados del hip hop más ligero -que no superficial-, alegre y desenfadado. Su vitalidad no ha cedido ante el paso del tiempo y sus directos siguen siendo una fiesta. La margarita no ha marchitado.- Tindersticks. El melodrama que nunca cesa, la voz que no se cuartea, las historias que nunca se alegran. Fieles a sí mismos sin haberse convertido en una parodia de sus días gloriosos.- Rufus Wainwright. No es un veterano en sentido estricto, pero menudea tanto los escenarios españoles que ya se plantean darle doble nacionalidad.ALGUNOS NUEVOS- Cat Power. Una voz como pocas y unas canciones, en especial las del disco The greatest, que tumban por su fuerza emocional. Ya triunfó en pasadas ediciones del Primavera.- Vampire Weekend. Pop y sonidos africanos de la mano de un grupo norteamericano que recupera al Paul Simon de Graceland. Algo insólito.- The Felice Brothers. Sonido americano para este cuarteto de la zona de Nueva York. Folk, rock y mucha sensibilidad.- MGMT. Los nuevos Flaming Lips, Polyphonic Spree o The Arcade Fire. Barahúnda épica idónea para un festival. Y dos temas infalibles: Kids y Time to pretend. Irresistibles.- Animal Collective. Una anomalía , mezcla extraña a caballo entre Flaming Lips, Kig Crimson y Syd Barret.- Bishop Allen. Folk y pop de la mano de un grupo norteamericano que el año pasado editaron epés como churros. Uno por mes. Los han recopilado en su álbum The broken strings.LOS DE AQUÍ- El Guincho. La mezcla, el baile y la locura.- La Estrella de David. Si un grupo puede presumir de ser independiente es éste. Y no presume.- Tachenko.Pop cuidadoso y costumbrista. Sólo por un disco con título tan brillante como Esta vida pide otra, ya merecerían una sonrisa cómplice- Morente & Lagartija. El encuentro en la cumbre entre flamenco y rock. El resultado se llamó Omega, y de nuevo sonará en directo.