Una tromba de agua anega bajos y corta carreteras locales en A Coruña

Una espectacular tormenta que convirtió la mañana en noche invernal descargó ayer en la comarca de A Coruña y en Carballo con aparatosos rayos, truenos y mucha agua que anegó bajos de edificios y carreteras. En 20 minutos, sobre las 9.45 de la mañana, cayeron en Betanzos 19 litros de agua por metro cuadrado, y 12,5 litros en A Coruña.

Fueron los municipios más afectados, junto con Carballo donde un rayo provocó el incendio de un edificio que tuvo que ser desalojado, por la fuerte tromba de lluvia que se registró ayer en toda la provincia coruñesa. Asociada a una borrasca que se desplazó a media jornada hacia Lugo y a la fuerte inestabilidad provocada por el aire frío en altura, la tormenta estuvo precedida de una sucesión de 176 rayos registrados en la comunidad entre las tres y las nueve de la mañana, según el cómputo de la Agencia Estatal de Meteorología.

En A Coruña, los semáforos dejaron de funcionar en muchos puntos de la comarca, y los accesos viarios de la capital provincial y sus aledaños, incluidos tramos de la Autopista del Atlántico, se llenaron de bolsas de agua que dificultaron la circulación, aunque la Policía Local no llegó a cortar el tráfico. Se inundaron bajos y sótanos, sobre todo de la zona de Feáns y en la Ronda de Nelle, así como en el barrio de la Rivera, en Betanzos, y en diversos puntos del municipio de Bergondo.

Los sumideros y alcantarillas no consiguieron tragar tanta cantidad de lluvia caída en un tiempo tan corto, según destacó Meteogalicia, y en algunos puntos de las carreteras locales tuvieron que intervenir los servicios de Protección Civil e incluso agentes de la Guardia Civil al desbordarse cunetas invadidas por la maleza.

Los bomberos de Carballo lograron sofocar el incendio en un edificio, cuyo tejado comenzó a arder tras ser alcanzado de lleno por un rayo. Las llamas afectaron también a una tubería de gas, y al propagarse el fuego por toda la canalización, hubo que desalojar a una veintena de personas. Los daños materiales fueron importantes, aunque los agentes de emergencias consiguieron controlar rápidamente la situación.

Las inundaciones también fueron momentáneas, y se levantaron rápidamente los cortes de tráfico en algunos puntos de la red secundaria de carreteras que habían quedado anegados. El fin de semana también se prevé muy lluvioso en toda la comunidad, según informa el servicio meteorológico de la Consellería de Medio Ambiente que prevé chubascos frecuentes en el conjunto del territorio, salvo en el norte de Ferrol y la Mariña lucense.