Futbolista discreto, técnico prodigio
Unai Emery deja el Almería y se convierte en el entrenador más joven del Valencia
A Unai Emery (Hondarribia, 1971) le corre el fútbol por las venas. En su árbol genealógico figuran varios futbolistas, todos porteros. El más conocido, su abuelo, Pajarito Emery, meta del Real Unión de Irún de los años 20 y 30 que llegó a lograr dos títulos de Copa del Rey. Pero el ya ex técnico del Almería no fue un jugador brillante. Sin embargo, su meteórica proyección como técnico lo llevará a dirigir al convulso Valencia durante las próximas dos temporadas.
El Lorca, en Segunda B, lo fichó en 2004. Jugaba de lateral izquierdo, e incluso, a veces, de interior. "No era malo técnicamente, era un futbolista muy trabajador", cuenta Ramos, uno de los integrantes de aquella plantilla. Si bien, sólo con trabajo, pocos alcanzan la gloria. Emery buscó una tercera vía.
Pasó de lateral a preparador en el Lorca, en Segunda B, y lo ascendió
El Valencia, campeón de Copa |
El equipo no había ganado ni un partido fuera de casa y el entrenador fue despedido. El director deportivo, Pedro Reverte, le encomendó la tarea de dirigir a sus compañeros. Y el jugador de Hondarribia, que arrastraba problemas por una lesión de rodilla y poseía el título de entrenador nacional, se convirtió así en el nuevo técnico (con 33 años) para sorpresa del resto de futbolistas. La elección no fue mala. El Lorca consiguió el ascenso de categoría y un año más tarde peleó hasta la última jornada por subir a Primera.
¿Tuvo suerte Reverte o buen ojo? "A Unai se le veía de lejos que era entrenador. Se conocía a todos los rivales, se interesaba por todas las novedades que un técnico podía incorporar a su trabajo, ya fuera en nutrición, en fisioterapia... En cualquier cosa", explica.
"Tiene que ser un entrenador que llegue a los jugadores, que mantenga la intensidad durante toda la temporada y que maneje situaciones tácticas". Ésa era la descripción que hacía Juan Sánchez, secretario técnico del Valencia, cuando se le preguntaba sobre su entrenador ideal. Sánchez, quien antes inició negociaciones con Marcelino pese a no ser su favorito, esbozaba el retrato de Emery. Ansiaba su llegada. "Era un deseo", dijo ayer.
Con 36 años, Emery se convertirá en el entrenador más joven de la historia del Valencia, salvando la excepción de Óscar Fernández, quien con 33 se hizo cargo del equipo tras el despido de Quique y a la espera de Koeman. El nuevo técnico cobrará 1,5 millones por año más incentivos. Su objetivo: devolver al Valencia a la Champions. Su segundo entrenador en Almería, Roberto Olabe, podría acompañarlo en su nuevo destino. José Manuel Otxotorena seguirá como preparador de porteros y Miguel Villagrasa como preparador físico.
Emery sabe que jugadores como Villa están en venta. "Pero cree que hay una gran base de jugadores y le puede sacar rendimiento al equipo", explicó Sánchez. Él, además, podría arrastrar hasta Valencia caras conocidas del Almería, como el meta brasileño Diego Alves o el delantero Negredo. Este último destacó ayer el trato que el técnico da a sus pupilos. "Ha dejado el fútbol hace poco y sabe cómo nos hace sentir a los jugadores, en qué momento estamos y cómo tiene que tratarnos", aseguró.
Emery es otro de los amantes del 4-3-3, sistema que ocasionalmente y según la evolución del encuentro puede derivar en un 4-4-2. "Todo lo que hace lo ha trabajado antes. Como las jugadas a balón parado. Es un fanático de la estrategia. He aprendido muchas cosas de él. Le gustaba tener todo controlado. Vive para el fútbol", cuenta Ramos.
Cañizares, imputado
Mientras, el meta Santiago Cañizares, recientemente desvinculado del Valencia, deberá declarar como imputado ante el juez tras verse involucrado en un presunto caso de relaciones sexuales con menores. Según avanzó ayer el diario de Ibiza Última hora, su nombre fue mencionado por una joven como uno de los hombres con los que fue incitada a mantener relaciones sexuales cuando era menor de edad. Los encuentros, en los que habrían participado otros deportistas, habrían sido organizados por Tomás A. R., un mentalista de 53 años conocido como El Brujo que ofrecía sus servicios en distintos clubes y que ingresó en prisión en febrero de 2007.
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