Una muerte sospechosa

El mejor equipo del ciclismo portugués, LA-MSS, ganador de la última edición de la Vuelta a Portugal, está al borde de la desaparición por un escándalo de dopaje descubierto por la Policía Judicial tras cuatro meses de investigación. La opinión pública recibió la primera señal de alerta el pasado 11 de mayo, cuando el ciclista Bruno Neves, de 26 años, murió cuando participaba en la Clásica de Amarante. En contra de las primeras versiones, que apuntaban que el corredor perdió la vida a causa del fuerte impacto en el suelo, la autopsia ha demostrado que falleció por un paro cardíaco. Es decir, encima de la bicicleta.

El caso aceleró la investigación de la Policía Judicial con apoyo del Consejo Nacional Antidopaje (CND). El lunes, agentes de la policía científica portuguesa registraron las instalaciones del LA-MSS, que dirige Manuel Zeferino, en la localidad de Póvoa de Varzim, los domicilios de diez ciclistas y de directivos del equipo. En un comunicado difundido el martes, los responsables policiales dieron cuenta del hallazgo de productos o materiales utilizados normalmente en prácticas de dopaje y que no forman parte de las recetas médicas habituales: una centrifugadora de sangre, material para autotransfusiones, hormonas de crecimiento, jeringas, pastillas y sustancias con eritropoietina (EPO). Esta última es una hormona que estimula la médula ósea, aumenta la producción de glóbulos rojos y mejora la producción de energía aeróbica. El peligro que entraña la EPO es que, al elevar la densidad de la sangre, aumenta el riesgo de coagulación.

El doctor ya fue investigado por la Guardia Civil durante la Operación Puerto

En el pelotón se señalaba el dominio escandaloso de su conjunto, el LA-MSS

El descubrimiento de dicha sustancia abre nuevos interrogantes sobre la muerte de Bruno Neves, llena de sospechas después de la autopsia. El Departamento de Investigación y Acción Penal de Lisboa tendrá que determinar, a partir de los exámenes toxicológicos, si la muerte tuvo que ver con el uso de sustancias prohibidas.

El diario deportivo Record publicó ayer que en las casas de algunos ciclistas la Policía encontró bolsas de sangre en frigoríficos.

Santos Silva, subdirector nacional adjunto de la Policía Judicial, confirmó que la investigación no ha terminado. Los tres patrocinadores principales del equipo (Ayuntamiento de Póvoa de Varzim, la empresa LA Aluminios y la constructora MSS) anunciaron la rescisión de sus contratos. La decisión deja en el aire el presupuesto del equipo (850.000 euros).

Hace dos años, en mayo de 2006, la Guardia Civil llevó a cabo en España la Operación Puerto, que guarda bastantes similitudes con el caso portugués. De hecho, el español Marcos Maynar, médico del equipo, profesor de la Universidad de Extremadura, estuvo en el punto de mira de los investigadores españoles, ya que algunos corredores de su equipo, como Ángel Edo y David Bernabéu, figuraban en los registros sanguíneos de Eufemiano Fuentes.

La única voz que rompió el mutismo que rodea a la plantilla y directivos del LA-MSS fue precisamente la de Maynar, quien dijo estar "sorprendido" por las acusaciones de dopaje. "Por lo que sé, puedo asegurar que es una práctica que no existe en el equipo. Estuve con ellos en la Vuelta a Asturias, y los valores eran normales", declaró.

Hace cuatro años, sin embargo, durante un registro de la Operación Mazas contra la venta de anabolizantes por Internet, la policía descubrió en casa de Maynar sustancias prohibidas. El profesor alegó que las usaba para investigar -una investigación suya, por ejemplo, fue exhibida por el Athletic de Bilbao como prueba de la inocencia de Gurpegui, futbolista sancionado por dopaje- y su caso se cerró allí.

En el pelotón internacional se señalaba las últimas semanas el dominio escandaloso del equipo de Zeferino en todas las carreras en que competía. En las últimas semanas había ganado carreras en Asturias y Portugal. Entre sus ciclistas actuales figuran los españoles Tino Zaballa y Ángel Vicioso, implicados en la Operación Puerto.