Villa vuelve a ser Villa

Se relajaron las mandíbulas y se soltaron las piernas. Villa, de pronto, volvió a ser Villa. Marcó un hat trick, participó en los otros dos goles de su equipo y se acercó así, aunque sea a última hora, al mínimo registro de sus números en Primera (15 goles). Junto a su principal estrella, el Valencia se pareció al Valencia, equipo resolutivo y serio que no regala ni los buenos días. Para lograrlo ha tenido que llegar Voro, un técnico de la casa sin experiencia en Primera que llevaba tres años sin entrenar. Voro ha sumado tres victorias de cuatro. Koeman, cuatro de 22. Regresaron Albelda y Angulo a la titularidad más de cuatro meses después. Y demostraron que todavía les queda mucho fútbol por delante. Y que la decisión de apartarlos resulta cada día más incomprensible.

Voro, en realidad, recuperó la normalidad en el vestuario, la mínima convivencia. Y aparecieron entonces los jugadores. Los buenos jugadores para certificar una permanencia que llegó a estar seriamente amenazada.

Villa llega embalado a la Eurocopa. Marcó primero de falta y después en un doble remate a bocajarro. A continuación, regaló el tercero a Mata, que llegaba por la izquierda acompañando un contragolpe que lanzó Angulo en un saque de banda que pilló dormida a toda la defensa granota. Un gol de viveza.

Albelda y Baraja recordaron lo que fueron durante años: una de las parejas más bien avenidas del campeonato. Uno roba y toca de primeras; el otro distribuye y lanza. Poco a poco, fueron imponiendo su sabiduría en el centro del campo.

Fiel a lo que ha sido su temporada, el Levante tiró por la borda de las dos áreas todo lo que se había merecido por su dominio e intensidad. Eso sí, fallando en un cajón y en el otro, no hay equipo que aguante en Primera. La calidad de los especialistas se paga y el Levante ni supo dónde comprarla.

Mata arrancó la segunda parte con un caño a Descarga que el veterano lateral vasco entendió como una ofensa que no podía permitir. Y se ganó una tarjeta en su reacción posterior. Le dolió la amonestación a Descarga, pero no tanto como a Albelda la tarjeta que recibió poco después. Si se marcha del Valencia como está previsto, Albelda no podrá despedirse de Mestalla, puesto que se pierde por sanción el choque ante el Atlético.

El Valencia dejó que el Levante se desfondara para rematarlo al contragolpe. Tenía un hambre atrasada la pareja asturiana de delanteros -Villa y Angulo- y entre ambos acabaron de redondear la goleada. Una goleada en una temporada de sequía liguera en la que hubo de sentarse el delegado del equipo en el banquillo para recuperar la cordura y el fútbol.